Un zamorano ilustre, nacido en esta provincia en 1525, fue Pedro Enríquez de Acevedo, un célebre militar que desempeñó importantes cargos en los ejércitos españoles del siglo XVI.

Por sus relevantes servicios fue designado capitán general en Portugal en 1589. Posteriormente, fue trasladado a Flandes a las órdenes del archiduque Ernesto de Austria (gobernador de los Países Bajos) interviniendo muy activamente en las campañas contra Francia.

Felipe II recompensó sus méritos nombrándole capitán general de España en 1598 y su sucesor Felipe III le otorgó la grandeza de España nombrándole conde de Fuentes.

El condado de Fuentes corresponde a la localidad de Fuentes de Valdepero, en la provincia de Palencia, un feudo que el 1538 había sido vendido a Diego de Acevedo y que el rey Felipe III otorgó a Pedro Enríquez de Acevedo como condado en 1598. A partir del siglo XVIII fue señorío de la Casa de Alba (el duque de Alba era tío de Pedro Enríquez de Acevedo).

A continuación viajó a Italia como gobernador del Milanesado. En este periodo llevó a cabo una brillante labor encaminada a eliminar el bandolerismo y, sobre todo, a mantener las comunicaciones entre el norte de Italia, el Tirol y los dominios hispanos en Flandes a través de los cantones católicos suizos. De esta forma se conseguía aislar a Venecia, aliada de Francia, y se impedía la penetración francesa en la península italiana. Para ello, mandó erigir el Fuerte de Fuentes en el territorio estratégico del Valle del Adda, perteneciente a las "Ligas Grises" (cantones protestantes).

La Villa del Adda es en la actualidad un municipio de 4.757 habitantes de la provincia de Bérgamo, en la región italiana de Lombardía. Toma el nombre del río Adda que delimita la frontera occidental del municipio.

Pedro Enríquez de Acevedo y Álvarez de Toledo, conde de Fuentes, falleció en Milán en 1610.