El pasado 7 de octubre se celebró el día mundial del trabajo decente, conmemoración en la que los gobiernos, sindicatos, empresarios, expertos y trabajadores estudian las posibilidades de crear y mantener un trabajo decente para todos. Los informes oficiales señalan que actualmente hay más puestos de trabajo, pero no llenan los requisitos exigidos para clasificarlos como trabajo decente, por su precariedad, informalidad, salarios inferiores o iguales al mínimo, diferencias por condiciones de sexo, nacionalidad, raza, entre otros. Hay pérdida de empleo en sectores fundamentales para la economía, como la agroindustria y aumento del empleo inestable como el del sector servicios. El empleo es una de las metas fundamental aprobadas por la Asamblea de Naciones Unidas para lograr alcanzar los Objetivos del Desarrollo Sostenible.

El pasado 25 de septiembre, numerosos países adoptaron un conjunto de 17 objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda de Desarrollo Sostenible. Cada objetivo tiene metas específicas que deben alcanzarse en los próximos 15 años. Para alcanzar estas metas es necesario el compromiso de los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil.

El Desarrollo Sostenible es una propuesta que surge a finales del siglo XX, puede dividirse conceptualmente en tres partes: ecológico, económico y social, y tiene cuatro dimensiones básicas: la conservación del medio ambiente, el desarrollo apropiado que no afecte sustantivamente a los ecosistemas, paz, igualdad y respeto hacia los derechos humanos y la democracia. Uno de los objetivos fundamentales es la erradicación de la pobreza extrema en el mundo.

Recientemente las directivas del Banco Mundial divulgaron los indicadores de la pobreza con optimismo y complacencia, mostrando cómo en los últimos 3 años ha salido de la condición de pobreza extrema un 3% de la población mundial, pronosticando que para el 2030 no habría pobreza extrema en el mundo, cumpliéndose así uno de los objetivos fundamentales del Desarrollo Sostenible

Matizando esos resultados favorables vemos que hay países o zonas que no están vinculados a este proyecto, como Oceanía que no ha mostrado sus indicadores, y de los nueve grupos de países analizados, solo cinco presentan este crecimiento positivo; dentro de las zonas que no han logrado disminuir la pobreza y al contrario, la están aumentando, está el África subsahariana, donde el 32% de la población vive en la miseria, situación atribuida a las guerras y a la mala gestión pública. Otros países están abocados a incrementar su pobreza extrema por desastres naturales, guerras y demás calamidades, por ello no es posible prever exactamente las proyecciones a futuro.

Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial, explicó las medidas tomadas por aquellos países que están logrando disminuir la pobreza extrema, como algunas medidas imprentadas en programas de gobierno encaminadas a la protección de las familias más vulnerables, con buena cobertura de salud y educación. Por otro lado, Yong Kim señaló los posibles riesgos para el estado al adoptar política demasiado paternalista, que puede llevar a un país a la ruina, por el desbalance creado entre un desmedido gasto público asistencialista, sin sólidas estrategias que puedan sortear avatares económicos, como la caída de las exportaciones, o las dificultades con las materias primas, las devaluaciones, fluctuaciones de precios en la Bolsa, entre otros. La población por su parte, debe aceptar las ayudas estatales o de iniciativas privadas para aprovechar oportunidades laborales y educativas que los lleven a lograr su autonomía económica y no limitarse a tener la mano tendida a las ayudas, sin más iniciativas propias. Aquí entra en juego la educación que llevará a desarrollar una mentalidad creativa con actitudes de responsabilidad y superación, por un lado, y por otro, de responsabilidad social y solidaridad.

Ante los peligros ambientales que nos acechan por la contaminación, el calentamiento global, entre otros, y las difíciles situaciones sociales causadas por las migraciones, la pobreza extrema y el desempleo, el Desarrollo Sostenible es un buen marco del quehacer humano.

(*) Presidente de la Liga de Derechos Humanos