Cómo considerar a lo hecho por el polémico artista Abel Azcona, con la "bendición" del Ayuntamiento de Pamplona que como todos sabemos está gobernado por Bildu y la extrema izquierda. A su concejala de Cultura, Maite Beloki, no le han dolido prendas a la hora de ceder un espacio público para una supuesta exposición que tiene como objeto escandalizar, ridiculizar y ofender a los creyentes. Al supuesto artista no se le ha ocurrido otra cosa que realizar una composición consistente en la colocación de hostias consagradas, formando la palabra "pederastia". El "artista" se ha jactado en su propia cuenta de Twitter de haber sustraído 242 sagradas formas que escondió simulando que iba a comulgar. ¿Se puede caer más bajo?

Peores cosas hicieron los nazis y no estamos constantemente recordando al pueblo alemán aquel pasado oprobioso. Individuos así no merecen la atención de los medios de comunicación, quien quiera publicidad que se la pague. Y mucho menos la complicidad de las administraciones públicas, aunque estén gobernadas por Bildu y tengan en sus filas una concejala de "descultura".

Menos mal que ante la bajeza moral de unos impresentables está la altura de miras de muchos más, como los alumnos de 1º de ESO del Seminario Menor San Atilano de Zamora que, a modo de respuesta a exposición tan ignominiosa y tan intolerante e intolerable, lejos de ponerse a la altura de los implicados, han escrito, también en el suelo, pero del Seminario Menor zamorano la expresión "Respeto+Tolerancia= Convivencia".

Para ello han utilizado imágenes de la Constitución Española y de la Declaración de los Derechos Humanos, expresando de esa manera que la libertad religiosa es uno de los derechos fundamentales de los españoles que habitan esta España aconfesional de mayoría católica. Se podría haber utilizado el encono. Pero se ha preferido, como corresponde a gente respetuosa, educada y de bien, dar una respuesta que busca promover una convivencia social basada en el respeto a las diferentes formas de pensar.

Me quedo con lo que a continuación expongo y que no es mío, estimo que tiene mucho que ver con el modo de pensar, actuar y sentir de mi admirado Florentino Pérez, director del Seminario Menor: "Los cristianos católicos tenemos el derecho, como cualquier persona, a elegir un credo religioso. Se trata de un derecho que ha de ser respetado por todos en nuestra sociedad, al igual que otras opciones religiosas". Como católica, suscribo esas palabras. Se me ocurren miles de cosas insultantes con símbolos que esta casta valora sobremanera, pero solo eso, se me ocurren, por respeto hacia quienes no respetan a nadie, ni se me ocurriría si quiera proponerlo para que otros lo realicen. Y que no me vengan con la consabida "libertad de expresión". También sería las que se me ocurren pero que estoy segura sentarían como una patada en las canillas a todos estos intolerantes.