No insista, señor Llamero. Yo a Podemos nunca lo voy a votar.

-Bien, pero sea amable y explíqueme la razón. Si uno no sabe en qué falla, mal lo puede arreglar.

-Mire, yo soy una persona templada. Ni de un lado ni de otro. Y su partido no es que sea de izquierdas, es que es de extrema izquierda.

-No opino lo mismo. Mire, en Podemos pensamos que eso de izquierda y derecha es una cosa vieja, del siglo pasado e incluso más atrás. Tuvo su utilidad para explicar la política, pero hoy solo sirve para confundir. Nosotros nunca nos hemos considerado de extrema izquierda, ni siquiera de izquierda. Por tanto si usted y mucha gente cree que lo somos, ¿no será porque otros están muy interesados en que lo piense para que siga votándolos a ellos, por mal que lo hayan hecho y por corrompidos que estén?

-Pues a su jefe, el Iglesias, se le ve puño en alto a la menor.

-Eso es verdad. Y no lo es menos que él viene de posiciones políticas que siempre se han considerado muy a la izquierda. El y otros muchos. Pero le recuerdo que los del PSOE, tan moderados o "templados" ellos, también gustan de levantar el puño y acaban sus congresos cantando "La Internacional". ¿Se les considera por eso de extrema izquierda? Yo no levanto el puño, porque no vengo de esa tradición. Pero no veo que signifique otra cosa que respeto al pasado, a sus luchas y también signo de fuerza y unión en los actos públicos.

-Ya. Ahora me dirá que Podemos es un partido de centro.

-No, señor, no se lo voy a decir, porque lo de centro es tan engañoso y desfasado como lo de izquierda y derecha. Nosotros pensamos que para entender lo que está pasando es mejor hablar de arriba y abajo. ¿A que usted sabe perfectamente que Felipe González podrá declararse de izquierdas pero está con los de arriba y a su servicio? ¿A que no tiene dudas de que Zamora está abajo, por más que algunos poquísimos zamoranos estén arriba, caciqueando y saqueándonos a sus anchas? ¿A que en su pueblo hay gente a la que no sabría si situar a la izquierda o a la derecha, pero sabe perfectamente si está arriba o abajo? En Podemos aspiramos a que se nos juzgue por nuestras propuestas, por el programa y por la gente que encarna esas ideas. Haga eso, analice nuestro programa, y verá como se desvanece eso de la izquierda más o menos extrema en que algunos nos quien situar.

-Hombre, pero los programas, como dijo aquel, están para no cumplirse. Como nos fiemos de eso?

-Es verdad que el PP ha batido todos los récords de incumplimiento de promesas electorales. Hace cuatro años juró hacer justo lo contrario de lo que ha hecho. Pero castigue a ese partido o a los que lo hicieron antes, y no a los que acabamos de llegar. Por lo demás, Podemos no hace promesas. Nuestro programa es un compromiso. Las cinco ideas clave, si ganamos, las llevaremos a la nueva Constitución que hay que elaborar, para que sean de obligado cumplimiento. Y llevamos otra propuesta que le gustará: si un Gobierno incumple su programa se pondrá en marcha un proceso para que a los dos años como mucho tenga que irse por mentiroso y por fraude electoral.

-Bueno, bueno, vamos a dejarlo. Usted qué va a decir de su partido.

-¡Jajaja?! Cierto. Poco honrado sería si pidiese el apoyo para un partido que no considerara el mejor. Pero no aspiro a convencerle de eso. Solo deseo que nos vea sin prejuicios, como un partido más, que nace solo para pelear por la sufrida gente de abajo, aplastada por la insaciable y codiciosa minoría de los de arriba. Nos cuelgan palabras negativas y hasta infamias porque hacemos peligrar la poltrona de los de siempre. Pero si lee nuestro programa electoral se va sorprender. De extremos nada. O mire a nuestros candidatos: un general, algunos jueces, un guardia civil? o, salvando las distancias, yo mismo. ¿De veras tenemos pinta de extremistas, radicales y gente de poco fiar? No somos más que gente que quiere ayudar a la gente, porque pensamos que no se puede seguir confiando en los que nos han traído hasta aquí. Pero si usted cree que los de siempre son más templados, más fiables, tienen mejores ideas y una mayor honestidad, ni lo dude: apóyelos. Y muchas gracias por la charla y por aguantar el tostón.

(*) Secretario general de Podemos Zamora