No sé si se trata de un virus que está haciendo estragos. Si es una toxina. Un microorganismo protozoario o el germen de una enfermedad que podría tipificarse como rara, lo cierto es que el independentismo campa por sus respetos a lo largo y ancho de la España peninsular y también de la insular. Frente a la unidad del resto de países que estrellan su suerte en la bandera azul que también ocupa la nuestra, unos pocos quieren acabar con España para que solo forme parte de los libros de historia. Cuando estamos bien queremos ponernos mal. La historia de España sabe mucho de esta peculiar idiosincrasia de los españoles, pasados y presentes.

No solo una parte de Cataluña quiere la independencia. Una parte pequeñita, muy pequeñita de la Castilla descontenta también clama por ser una nación. La Izquierda Castellana, liderada por la hermana del fallecido dirigente vasco Txiki Benegas, Doris del mismo apellido, no se anda con bobadas. Según su ideario, la Castilla libre por la que suspiran comprende las actuales comunidades autónomas de Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha e incluso Madrid. "Ancha es Castilla", presume este presunto partido. Y no conforme con las nueves provincias de Castilla y León, pretende todas las demás. Aquí nadie se conforma con lo que tiene, también quiere lo del vecino. Recordemos que Cataluña aspira a las Baleares, el Rosellón francés y la Comunidad Valenciana. A este paso, España acabará convertida en una suerte de taifas sin posibilidades en Europa y en el mundo. Porque, los distintos Gobiernos de Europa y del mundo ya se han expresado en este sentido diciendo que no están por la labor, que España es Una con sus múltiples peculiaridades. No están PSOE, PP, Ciudadanos y Podemos, si es que se puede contar con la gente de Iglesias, para no formar un frente común, ideologías aparte, contra los que pretenden dividir España. Divide y vencerás. Yo creo que los ciudadanos todavía conservamos la cordura necesaria como para contemplar con preocupación, sí, pero también con cierta hilaridad, estos brotes que espero se mustien con el tiempo.

Los citados, no son los únicos. Una pintada que recogieron todos los medios de comunicación patrios, reivindicaba una Soria libre. El bercianismo ha reclamado en infinidad de ocasiones la autonomía de El Bierzo. El barrio donostiarra de Igeldo logró la independencia en diciembre de 2013 después de años reclamando la separación de San Sebastián. La asociación Acción por Almería reclama el reconocimiento de Almería, no como parte integrante de Andalucía, sino como autonomía uniprovincial en el marco de la Organización Territorial del Estado. Cartagena, el Puerto de Sagunto y distintos municipios de todos los tamaños, esperan su momento.