Todos los zamoranos queremos lo mejor para nuestra tierra y que se produzca un progreso real. Queremos que Zamora sea un lugar de oportunidades para futuras generaciones. La pregunta es si vamos por el buen camino. Al igual que el alumno recibe las calificaciones, la evolución del empleo nos ofrece una buena información para ver cómo va la cosa. Me dirán los lectores -y con razón- que también el desempleo es importante, pero la bolsa de parados no es tan fiable puesto que, lamentablemente, muchos emigran fuera de Zamora, algunos se jubilan y otros pierden la confianza en el sistema y no acuden a los servicios de empleo.

Es muy importante que los ciudadanos tengan una buena información para que formen su propia opinión. La página web del Ministerio de Empleo ofrece datos fiables del empleo -seguramente, más precisos que sobre desempleo-, sin embargo no es fácil adentrarse en esa página y sacar conclusiones. Trataré de exponer las que me parecen claves, aunque otros pueden sacar otras bien diferentes, e igualmente respetables.

Antes de nada, en España, la media de trabajadores en lo que llevamos del año 2015 -de enero a septiembre- ha descendido en casi 400.000 empleos respecto a la media en el mismo periodo del año 2011. Ello deteriora las cuentas de la Seguridad Social y su equilibrio financiero -lo dejaremos para otro comentario, baste ahora decir que bendita hucha de las pensiones-. ¿Cuáles son las principales conclusiones para Zamora provincia? Para mí son dos:

1.- Hemos perdido más de 4.300 cotizantes desde septiembre de 2011 hasta ahora -última estadística del Ministerio -; se dice pronto; es una sangría que deja a la economía zamorana en la anemia.

2.- Somos el peor alumno de la clase. Zamora es la provincia que menos empleo ha creado en el último año en toda España, un raquítico 0,20% de crecimiento -y 4 veces inferior a la segunda peor Jaén, 0,88%-.

Parafraseando al programa de televisión, suyas son las conclusiones. El diagnóstico es desolador; se puede negar la realidad y seguir el camino o reflexionar y cambiar el modo de hacer. Es claro que la solución no es fácil -se trata de una tendencia de años y, por tanto, muy arraigada en la economía zamorana-, pero es seguro que Zamora necesita ayuda de otras administraciones, en especial de la CC AA, que utilizó los fondos europeos para alcanzar la media de renta de la Unión Europeo a costa de una distribución desigual entre provincias.

Por lo que hace al Ayuntamiento de Zamora, hay dos áreas inmediatas para crear riqueza y empleo, una, el impulso de turismo que debe enganchar el impulso del AVE y las Edades del Hombre en Toro y, otra, la urgente necesidad de agilizar licencias para que fluya la actividad empresarial y las inversiones. Trabajaremos para que así sea.