El 19 de octubre la Iglesia celebra la memoria litúrgica de san Pedro de Alcántara, nacido en 1499 con el nombre de Juan en la localidad cacereña de Alcántara. Estudió en Salamanca y a los 16 años ingresó en un convento franciscano, donde fue ordenado sacerdote diez años después. Más tarde fue elegido guardián (superior) de varias casas de la provincia franciscana de San Gabriel, llegando a ser consejero y ministro provincial. Famoso por su austeridad y penitencia, se trasladó a Portugal para ayudar con la reforma de la orden y escribió su "Tratado de la oración y meditación". Fue un importante apoyo para santa Teresa de Jesús, que lo describía así: "era tan extrema su flaqueza, que no parecía, sino hecho de raíces de árboles". Murió el 18 de octubre de 1562 en Arenas de San Pedro (Ávila).