Las acuciantes necesidades económicas y sociales de los benaventanos necesitan respuesta inmediata y exigen que el nuevo equipo de gobierno municipal salido de las urnas el pasado mes de mayo obtenga resultados rápidos y sostenibles, es decir, que triunfe ya en los primeros 100 días de mandato. Dicho así, a algunos les parecerá prematuro cargarle de esa responsabilidad, y puede que no les falta razón, pero lo cierto es que estos primeros 100 días son un termómetro de las actuaciones futuras y un período de tiempo que va a tener un impacto muy importante en los meses posteriores.

Tendemos a analizar en estos primeros 100 días de gobierno municipal las actuaciones del nuevo equipo, olvidándonos que la oposición tiene un papel indispensable en la acción de gobierno y es igualmente, en estos 100 días, en el que vamos a ver la tendencia de sus actuaciones futuras. Además, en nuestro caso, el grupo del Partido Popular que forma la oposición en el Ayuntamiento de Benavente, tiene un plus que le dieron sus votantes y no es otro que ser la opción más votada por los electores, por lo que tiene una mayor responsabilidad a la hora de fiscalizar con energía y lealtad la acción de gobierno y colaborar con propuestas realizables.

El electorado español, harto de tanto despropósito y corrupción política, el pasado 24 de mayo dio un toque de atención importante para que los partidos propusieran e hicieran una política más real, transparente y de acuerdo con las necesidades concretas de los ciudadanos. Esas fueron meras promesas electorales que terminaron ahí, ya que, sin tener que hacer un gran esfuerzo de investigación vemos, en estos últimos días, que las críticas de unos y de otros siguen las mismas pautas que en años anteriores y así para los nuevos equipos de gobierno municipales y autonómicos, los primeros cien días de gobierno han sido "muy productivos" y, por contra, vemos las feroces críticas a esa acción de gobierno de los partidos, del signo que sean, que están en la oposición. Es decir, seguimos sin ver un atisbo de sensatez y responsabilidad por parte de nadie, siendo honrosas excepciones los que hacen una autocrítica para mejorar o afianzarse en las actuaciones realizadas.

En nuestra querida ciudad, que no forma parte de esa excepcionalidad, observamos que el discurso es el mismo y que el balance para el señor alcalde de estos sus primeros 100 días de gobierno municipal ha sido muy productivo y sin embargo para la oposición un tiempo perdido.

Para el equipo de gobierno municipal todos los males están en la herencia recibida y no dudan en lanzar graves acusaciones al equipo saliente para justificar su incompetencia a la hora de elaborar un proyecto de ciudad sostenible y esperanzadora. Exigen a los trabajadores municipales autoevaluación y propuestas para mejorar su rendimiento, cuando ellos son incapaces de hacer esa autocrítica necesaria y concretar su proyecto de trabajo. Es de cínicos apelar a la moderación salarial de los empleados municipales porque el señor alcalde se "rebajó" su sueldo un "10%", cuando muchos de esos empleados son mileuristas. Es de cínicos hablar de transparencia en la gestión municipal y al mismo tiempo obligar que el PP tenga que utilizar su tercio en el Consistorio para que se pueda tratar en el próximo Pleno la contratación de la seguridad en la Femag y por último damos por perdida la promesa de que la mesa de diálogo social para el empleo funcionase en el pasado mes de septiembre.

Por otra parte, tenemos a la oposición del Partido Popular que se limita a pronosticar, imitando al mejor Nostradamus, la "inestabilidad e ingobernabilidad de Benavente", criticando sin más la acción de gobierno y sin proponer nada coherente o nuevo que nos haga ver esperanzados que tenemos una oposición responsable que aporte algo más que la mera crítica encaminada al derribo y desprestigio del contrario. Una muestra de esa crítica baldía son últimas las declaraciones del presidente del PP benaventano al gobierno municipal y las declaraciones del concejal del PP que en el Pleno calificó de "pantomima" la reducción del IAE para las empresas, sin aportar soluciones coherentes que mejorasen la propuesta realizada.

En mi anterior artículo me refería al discurso vacío de los nuevos inquilinos de la Casa Consistorial, pero desgraciadamente estoy viendo que ese discurso vacío deja entrever la falta de iniciativas y proyectos sólidos por parte de unos y de generosidad por parte de los otros que alegan tener un bagaje sólido en el conocimiento de la arquitectura municipal.

Estos cien días de gobierno municipal han sido decepcionantes en cuanto a las formas y a la falta de proyectos presentados. Benavente tiene problemas serios que deben ser resueltos por personas serias y de momento tanto el equipo de gobierno como el grupo municipal en la oposición no están dado la talla. Puedo decirles a unos y a otros, sin temor a equivocarme, que "dime de qué presumes que te diré de qué careces".