La reciente inauguración de la línea de Alta Velocidad ferroviaria entre Valladolid y León pasando por Palencia se ha convertido en nuestro pistoletazo de salida para, en breves fechas, disfrutar de este mismo hito histórico en Zamora. Cuando esto suceda, los zamoranos podremos comprobar que el compromiso e impulso inversor del Gobierno de España con esta provincia, y del que algunos dudaban allá por 2012, es una realidad. La inminente llegada del AVE a ocho ciudades españolas, entre ellas la nuestra, no es más que la apuesta del Ejecutivo de Mariano Rajoy por el progreso y la innovación, claves a la hora de sentar nuevas bases de futuro y prosperidad en estos lugares.

Los más de 1.200 millones de euros que el Ministerio de Fomento, liderado por una eficiente zamorana como Ana Pastor, ha invertido en Zamora para lograr esta esencial infraestructura serán la antesala de otro esfuerzo inversor ya en marcha para conectar Zamora con Ourense y seguir vertebrando un país que es ya referencia mundial en la apuesta por la alta velocidad ferroviaria. Tal es el caso, que nuestros empresarios del sector han logrado, con la mediación inestimable del Gobierno de España, liderar los proyectos de AVE en Arabia Saudí y es más que probable que sean los encargados de hacer realidad el primer tren rápido en Estados Unidos. Porque, a la zaga de España, son muchos los países que se están sumando a la apuesta por la Alta Velocidad y recurren al espejo español para ello.

Además, la realidad está dando la razón al Gobierno del Partido Popular, ya que en lo que llevamos de año, y gracias a su vez a una magnífica política de precios y frecuencias, el aumento de viajeros en AVE supera ya al del transporte aéreo en cerca de un millón de personas, rozando ya los 20 millones de pasajeros que han utilizado el tren de alta velocidad en España en 2015. Estas cifras, después de que en breves fechas Zamora, Burgos, Murcia, Castellón, Granada y Cádiz se sumen a León y Palencia, se verán altamente superadas y con visos futuros de mucho más, ya que los ramales adaptados a AVE en este año de Salamanca y Asturias ofrecerán todavía más versatilidad a los españoles.

Todo este impulso inversor del Gobierno de España se ha efectuado, además, en un momento complicado, teniendo que adaptarnos a unas circunstancias económicas heredadas que han supuesto un esfuerzo extra de racionalización, equilibrio y renegociación de proyectos faraónicos de los anteriores gestores estatales, cuyos visos de cumplimiento estaban más que en entredicho.

Muy pronto, como ya han hecho esta pasada semana leoneses y palentinos, nos tendremos que felicitar y estar de enhorabuena porque gozaremos de este avance. Estoy seguro de que cuando esto suceda, estaremos a la altura y sabremos aprovechar las ventajas, que son muchas, de este medio de transporte. Si no es así, no perdamos más el tiempo, porque el AVE vuela más que corre y no nos puede pillar desprevenidos.