Cómo es posible, con las mil muescas de las nueve milímetros parabellum que Eta acumula, que un zamoranito, por muy auxiliar del grupo de Izquierda Unida de Zamora que sea, se permita escribir en Twitter lo que ha escrito un tal Javier Novo Javier Novo que se ha llenado de gloria. Cómo es posible que el PSOE de Zamora no haya reaccionado de inmediato, cuando el zamoranito pone en tela de juicio al expresidente del Gobierno de España, Felipe González, un hombre de Estado, cosa que nunca será el tal zamoranito. Cómo se tiene el cuajo de decir que "Si Felipe González quiere hablar de presos políticos que vaya a ver a Alfon o a Otegui. Y si quiere hablar de torturas que suba al País Vasco".

Tío, tú y yo no vivimos en el mismo país. Los mil muertos de Eta se tienen que estar revolviendo en sus tumbas, como se tienen que estar revolviendo los torturados por Eta como el señor Ortega Lara. Tío, además de torticero, o estás enfermo o no has entendido nada. Ya sé que la izquierda radical a la que pertenece el zamoranito de marras son los reyes de las redes. Se dedican a eso, a no dejar títere con cabeza y al columnista que no es de los suyos le ponen una especie de comisario encima para que tire a dar constantemente, eso sí, siempre escondido en el seudónimo cobarde porque dar la cara es más de lo que se les puede pedir a quienes no tienen lo que hay que tener.

Para reflejos los de Clara San Damián, que no ha perdido un segundo ante la infamia y ha denunciado ante los servicios jurídicos de su partido en Madrid el tuit del auxiliar de IU en el Ayuntamiento de Zamora. Si hay indicios de delito, si hay indicios de apología del terrorismo que lo lleven ante los tribunales y que los jueces actúen en consecuencia. Y que no me vengan con la manida "libertad de expresión". ¡Que no me toquen más los ovarios que se me van a irritar! La señora San Damián ha estado a la altura que el ofensivo tuit exigía. Y luego la tildan de estirada y de no sé cuántas cosas más. ¡Ay, si la envidia fuera tiña!

En el País Vasco a los únicos que se ha torturado ha sido a los hombres de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a sus familias a los que no se ha dejado vivir en paz, siempre pendientes de su espalda, del tiro de gracia en la nuca y del bajo de sus automóviles. Otegui está en la cárcel por apoyar a Eta, por ser un etarra más de la palabra, por incitar al odio y a empuñar las armas. En España, al contrario que en la Venezuela de Maduro y en la Cuba de Raúl Castro que detiene a los disidentes para que no puedan hablar con el papa, no hay presos políticos. Hay asesinos etarras que no se han arrepentido de la devastación propia o de la que han provocado sus correligionarios.

No venga ahora el auxiliar a querer cambiar la historia. No sé qué hace este chico que no se va a vivir a Venezuela. Allí, etarras como De Juana Chaos viven como Dios, mientras el pueblo no tiene ni papel higiénico para limpiarse el culo.