El 8 de septiembre la Iglesia celebra la Natividad de la Virgen María. Esta fiesta, que vuelve a traer fiestas y romerías marianas, tiene su origen en Oriente, que la conserva desde el siglo VI. Los evangelios no dicen nada sobre el nacimiento de la Madre de Jesús, y este vacío vinieron a llenarlo los evangelios apócrifos y las leyendas piadosas. San Juan Damasceno pronunció en un sermón a comienzos del siglo VIII: "Celebremos con alegría la fiesta natalicia del gozo de todo el Universo. Tenemos razones muy válidas para honrar el nacimiento de la Madre de Dios, por medio de la cual todo el género humano ha sido restaurado y la tristeza de la primera madre, Eva, se ha transformado en gozo". En nuestra tierra se celebran diversas advocaciones marianas, como la de San Antolín, la Peña de Francia, de Árboles, del Canto, de la Bandera, etc.