E l principal gasto de las familias españolas está relacionado con la vivienda, el segundo con el ocio y el tercero con la alimentación. Hace más de un lustro el orden era algo diferente. Los bares y restaurantes se llevaban la mejor parte, situándose en el primer puesto, seguidos de la alimentación y con la vivienda cerrando el "ranking". Algunas cifras del consumo de los hogares se disparan considerablemente por lo que son susceptibles de ser reducidas para que la economía familiar sufra lo menos posible.

Los españoles podrían ahorrar mucho, pero que mucho dinero, si fueran capaces de reducir ciertos gastos que se pueden evitar poniendo voluntad y empeño en el ahorro de pequeñas partidas. El "cafelito" nuestro de cada día, el tabaco y ese hábito cada vez menos extendido de comer fuera de casa hacen que el presupuesto familiar se dispare y la economía, también familiar, se tambalee. ¡Y si fuera lo único! Pero es que las comisiones evitables de los bancos se llevan por delante una importante partida.

Cobran por todo. Acabarán cobrando por devolvernos los "buenos días" que con educación y respeto dedicamos al amable bancario que nos atiende. Nos guardan el dinero, sí, nos pagan los recibos que tenemos domiciliados, pero nos lo cobran a precio de oro. Nada le digo si tenemos que hacer una transferencia bancaria. De los dos euros y pico hasta los cuatro no hay quien nos libre. Eso tratándose del mismo banco, si encima el banco destinatario es distinto tiene que quedarse uno a barrer y fregar las oficinas. Lo cierto es que los españoles emplean 544 euros al año en gastos bancarios. Y eso es una pasta gansa.

Entre lo que a los españoles se les va tontamente y lo que con cierto disimulo nos distraen entre los bancos y las distintas administraciones, el presupuesto se nos dispara. Resulta, según los expertos, que los españoles podrían ahorrar casi 1.350 euros anuales, o lo que es igual, 111 euros mensuales si evitaran este tipo de gastos, una cantidad que supone más del 5% del sueldo mensual de un español. El tabaco, los que fuman, se lleva una partida importante del presupuesto. En 2013, el conjunto de la población española gastó más de 25.300 millones de euros en tabaco y bebidas alcohólicas.

De desterrarse ciertos hábitos y vicios absolutamente innecesarios, se lograría acabar con uno de los mayores puntos de fuga del sueldo de los españoles. Está bien que se sepa, pero nadie dice cómo se pueden mandar a mejor vida esos hábitos y vicios innecesarios de los que, una vez que se apoltronan en nuestra vida, desterrarlos es sumamente difícil. Aunque les vaya la vida en ello, hay personas que no quieren renunciar a tales costumbres, ni aunque para ello tengan que dar un sablazo al familiar o al amigo. De hecho, los sablazos amistosos vuelven a estar a la orden del día.