Quien crea una empresa es un empresario, un emprendedor. Puede llegar donde quiera asistido de trabajadores, o no. Como autónomo o con trabajadores a su cargo, -empleador-, puede ganar mucho dinero, repartirlo o no, reinvertirlo o no. Son los empresarios, sus trabajadores, el capital, el ahorro y la inversión, y por ese orden, quienes conforman la empresa y contribuyen a su éxito. El fracaso siempre es del empresario que arrastra tras de si a todos.

Esos empresarios con sus empresas son los únicos que han creado y crean en el mundo la riqueza, el empleo y la libertad. Los Estados, los Gobiernos, los políticos no deben crear empresas, sino limitarse a favorecer su gestación y desarrollo dentro de las reglas de juego.

Paco Molina, no aplaude ni estimula la creación de una empresa privada, no aplaude el riesgo, el esfuerzo del empresario ni siquiera cuando contrata trabajadores. No aplaude al trabajador formado de quien no lo está, al que se busca el trabajo del que quiere vivir de los demás, no aplaude al autónomo y al trabajador que hace dinero o se hace rico. Paco solo castiga el despido, la crisis de la empresa y, sin declararlo, la esencia, la condición empresarial, la empresa privada y el modelo que la sustenta.

Porque Paco Molina, antes matemático y sexólogo, es sobre todo un comunista, un comunista de Pedro Picapiedra.

Diferencia al autónomo del que no lo es y al pequeño o mediano del grande, porque Paco sabe que ahí tiene un nicho de votos para su partido. Esa diferencia la atiza enfrentando al empresario con los trabajadores, al que menos gana con el que más. Atizando odio y enfrentamiento entre todos los factores del proceso, porque enfrenta a los más con los menos. Crea odio de los más a los menos.

Lo que Paco Molina como buen zorro se calla es por qué o por quién quiere sustituir al empresario y a la empresa privada. Por el Estado.

Allá donde el Estado se ha convertido en patrón y soberano a través de sus gestores el país ha caído en la miseria y, lo que es peor, ha acabado con la libertad.

Y ha fracasado. Ha fracasado sin paliativos en todo el mundo. En ese tremendo fracaso solo los Paco Molina, aupados a un poder totalitario, han vivido como reyes a costa de quienes han jaleado y luego sojuzgado.

Del mundo occidental, del mundo capitalista, del mundo rico, del mundo libre, nadie se pasa al otro, ni Paco Molina. Recuerdo que Paco nos decía en la finca que los socialistas habían levantado el muro mal llamado de Berlín para que los occidentales no escapáramos en masa a aquel paraíso socialista.

Los españoles deben saber que el Estado no les da ni les dará nada. El Estado les quita cada día la mitad de lo que ganan.