En qué o en quién estará pensando Gerard Piqué, cuando, desde la prepotencia y la chulería que acredita, insulta a la madre del linier, llamándola como llaman a las mujeres los hombres que con ánimo de insultar no caen en la cuenta de que mujer es su hermana, su pareja y la madre que los parió. Y si solo ofendiera al linier, al árbitro, al entrenador del equipo contrario y al Real Madrid que permanentemente está en el filo de su lengua viperina, pero es que cuando Piqué coge carrerilla tira a dar contra todo lo que se mueve en España, es decir, de la linde de Cataluña para acá. Eso sí, lo hace por lo bajini, entre dientes, intentando que se le entienda lo menos posible, en el vestuario, esperando que la agresión verbal no trascienda, en fin, como actúan los cobardes.

Los insultos, gestos, provocaciones y ofensas de Gerard Piqué son inaceptables. Lo suyo es dar la nota. Cuanto más alta y dañina, mejor. Quiero recordar a modo de ejemplo, aquellas frases suyas: "¡Españolitos, ya os hemos ganado vuestra Liga española, que os den!" o la de: "¡Españolitos, ahora os vamos a ganar la Copa de vuestro rey!". El Fútbol Club Barcelona está en la obligación de no permitir hechos semejantes. Es más, debe sancionar a los jugadores que realicen manifestaciones tales. Porque si a algún jugador del Real Madrid, del Sevilla o del Deportivo de La Coruña, por citar tres ejemplos, se les ocurre decir, aunque fuera entre dientes y en "petit comité" algo igual o parecido dedicado a los del Barça o a los catalanes, España acababa en el Tribunal de Estrasburgo.

Lo que no entiendo, si el parecer de Piqué es el mismo de la directiva de Bartomeu y del resto de jugadores, es que jueguen en la Liga española, hagan lo propio en la Copa del Rey y lo más grave, que Piqué se preste a formar parte de la Selección Española de Fútbol. No sé qué hace Vicente del Bosque que no le corta las alas. Con un tipo que piensa y dice lo que todos sabemos que piensa y dice Piqué, lo mejor es dejarlo en el dique seco. No me extrañaría que si se encona un poco más, acabe jugando en las filas de la Selección Española contra la Selección Española. Todo es posible con esta gente que se ha creído que si les llega su "independece day", van a seguir haciendo lo que hacían pero con la estelada por bandera.

Dejar la Liga de los "españolitos" será lo primero. Y a ver con quién juegan entonces, con el Mollerusa o con el Sant Boi. Porque Europa lo ha dejado bien claro. Y de paso que vuelvan a contar con Guardiola que no pierde ripio y aboga también por su "independence day". La mayoría de españolitos estamos asqueados de las provocaciones y los insultos constantes de individuos como Piqué que acabará pasando a la historia más que como un buen jugador de fútbol, un caballero del deporte, un ejemplo de deportividad, como el compañero de Shakira y padre de sus hijos. Toda una proeza.