El presidente Rajoy compareció en rueda de prensa tras el último Consejo de Ministros del mes de julio. Habló de recuperación económica, empleo, corrupción, Europa, crisis, y ¡cómo no!, las elecciones catalanas del próximo 27S, esos han sido los temas estrella.

Cara a los comicios autonómicos, aspecto sustancial en el que el presidente ha insistido una vez más, Rajoy movió ficha en el PP catalán. Sin embargo, le correspondía hablar como presidente del Gobierno para poner negro sobre blanco la estrategia del Ejecutivo.

Rajoy ha advertido que las elecciones del 27S son autonómicas y nada más. Cualquier otra intención política sobre esos comicios sería un acto de irresponsabilidad. Sostiene que el Gobierno no teme a la lista única soberanista. De hecho, la normalidad será la tónica de la actitud gubernamental en los próximos meses.

En la cuestión catalana Rajoy quiere evitar la gesticulación innecesaria, pero eso no va a impedir su implicación creciente en el debate abierto en la sociedad catalana, que es de interés primordial para toda España. Rajoy no quiere caer en una agria confrontación dialéctica, terreno predilecto de la mitología soberanista, pero el presidente sabe que hacen falta más pedagogía y presencia en Cataluña. Sí, hace falta un poco más de pedagogía explicando las cosa claras de manera sencilla.

José Morales Martín (Girona)