La Iglesia celebra el 20 de agosto la memoria litúrgica de san Bernardo, nacido en el castillo de Fontaines (Borgoña) en 1090. Ingresó de joven en la orden del Císter, haciendo un intenso apostolado vocacional e impulsando esta orden, que se extendió por toda Europa. Con solo 25 años fue nombrado abad del monasterio de Claraval, y destacó también por sus obras teológicas (por las que ha sido nombrado doctor de la Iglesia). Participó en varios concilios y predicó la Segunda Cruzada para rescatar Tierra Santa. Junto a su pasión por Cristo destaca su devoción mariana y la defensa de su virginidad perpetua. Recomendó siempre encomendarse a su protección: "Mira a la estrella, invoca a María". Murió en Claraval en 1153 y fue canonizado en 1174. En esta Diócesis tenemos monjas cistercienses (bernardas) en Benavente desde 1181.
