Han pasado dos meses desde que tomamos posesión de nuestras actas de concejales en el Ayuntamiento de Zamora. En este tiempo hemos tenido la oportunidad de empezar a conocer el Ayuntamiento por dentro y el funcionamiento del mismo; somos novatos, no lo negamos, es más nos sentimos orgullosos ya que somos un equipo fresco, con ideas y con muchas ganas de trabajar por los zamoranos.

Puede más esta frescura y estas ganas que los vicios adquiridos por otros políticos de los considerados veteranos.

En este tiempo hemos seguido reuniéndonos con asociaciones de vecinos y otros colectivos en pos de buscar alternativas y escuchar los problemas que a todos nos atañen. Hemos llegado para encontrar soluciones y ayudar en lo que consideremos justo tanto al equipo de Gobierno como al resto de grupos municipales para tener una Zamora mejor y con mayor calidad para todos.

En la mano de todos está arreglar cada uno de los problemas que tiene esta nuestra querida ciudad y poner en marcha una nueva etapa política en la que colaboremos por mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos.

Debemos trabajar en un proyecto común, atractivo y que ilusione a los zamoranos y esto solo es posible si nos olvidamos de siglas y colores y miramos el bien común para todos los que han depositado su confianza a través de las urnas en unos y otros. Tenemos, además, una oportunidad histórica de devolver a los zamoranos todo el esfuerzo y los sacrificios que han realizado y siguen realizando durante estos últimos años, y no les podemos fallar.

Los políticos no somos más que la voz del pueblo y como tal a ellos nos debemos en cuerpo y alma, buscar protagonismos o pensar que somos más de lo que realmente somos, es engañarnos y a los que han confiado en nosotros. Tenemos que tratarlos como ciudadanos y no como súbditos, ya que el destino de nuestra ciudad les pertenece.

Hemos de ser conscientes que son ellos los que mandan y mientras dedican tiempo a sus trabajos y familias deben saber que nosotros los representamos con honradez y esfuerzo.

La primera vez que asistí a un pleno junto a mi compañera, Reyes Merchán, me embargaba una sensación de responsabilidad , respeto y, sobre todo, unas enormes ganas de trabajar y aportar nuestras ideas y propuestas con el fin de mejorar nuestra ciudad y por ende la vidas de nuestros vecinos.

Tener buenas ideas es sencillo, lo realmente difícil es llevarlas a cabo. Nosotros lo tenemos claro, seguiremos trabajando con tesón y ahínco tanto con el equipo de Gobierno como con la oposición para mejorar la situación de miles de zamoranos a los que tan fuerte ha sacudido la crisis.

No creo en las siglas ni en los colores como antes mencioné, creo en el esfuerzo , en el trabajo y en el consenso como vía para solucionar los problemas.

Doy las gracias a todos los que han y siguen confiando en Ciudadanos y pueden estar seguros de que no les defraudaremos.

(*) Portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Zamora