España es la tierra de los "ísimos". Ha tenido "hermanísimos" y "cuñadísimos". Y cuando creíamos que esa moda era cosa del pasado cercano, descubrimos una nueva figura: el "sobrinísimo". Doña Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, ha cogido el mallete de sus tiempos de jueza dicen que de cuarto turno, ha dado un "gavelazo" o "malletazo" sobre su mesa de despacho y ha nombrado a Luis Cueto Álvarez de Sotomayor, su sobrino político, todo el poder de Ifema, el ente ferial madrileño.

Para ello, previamente, se cargó sin necesidad de decreto alguno al otrora alcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano que llevaba veinticuatro años al frente de Ifema, cobrando en esa especie de retiro dorado la friolera de 120.000 euros anuales. Cuando sea mayor y me jubile o me jubilen, yo quiero un retiro igual o parecido. A mí me parece de perlas que Carmena, como presidenta de la junta rectora de Ifema, se escandalice de los sueldos que perciben los directivos del ente ferial. Los que ahora mandan han criticado este tipo de cosas y no les ha faltado la razón, hasta que la han perdido haciendo ellos tres cuartos de lo mismo. Han cambiado a Álvarez del Manzano por Álvarez de Sotomayor.

El sobrinísimo de la doña y alcalde en la sombra de Madrid percibirá 5.000 euros netos al mes, un sueldo que le parece razonable para un alto directivo como él. ¡De p. madre! Y mientras la señora Carmena coloca bien colocado al sobrinísimo, sigue haciendo demagogia con los colectivos sociales y vecinales, además de los centros okupas, a los que ofrece edificios y suelo de titularidad municipal, transgrediendo las normas y las formas, sin caer en la cuenta, parece mentira en una jueza dicen que del cuarto turno, de que los espacios públicos son de todos los madrileños sin excepción y no de unos colectivos por muy afines que sean.

Lo que no se entiende muy bien es que el PSOE y Ciudadanos, tan exigentes con otros, sean tan tolerantes y displicentes con las ocurrencias de Carmena, con la llegada por todo lo alto del sobrinísimo y con esto del reparto interesado de los bienes municipales. No es posible que todo aquello que esta gente criticó para hacerse con el poder, alegando que acabarían con ello, se repita con creces y a lo bestia. Lo de Luisito puede traer cola. Como puede traerla el hecho de que Carmena no acuda a las fiestas de la Virgen de la Paloma, patrona no oficial pero sí popular de la villa. A lo mejor lo de "popular" ha confundido a la alcaldesa quien ha alegado que estará de viaje por esas fechas. No obstante estará representada por el concejal de Seguridad y Emergencias, a lo mejor porque esta advocación mariana, tan querida por los madrileños, es la patrona del castizo cuerpo de bomberos de la capital de España. Lo mismo, en su ausencia el sobrinísimo y alcalde en la sombra hace las veces de primer edil. Nunca se sabe.