El inexorable paso del tiempo me hace recordar aquellas tardes futboleras en el bar del bueno del señor Fadón, en el popular barrio de la Lana, allí, nos tenía reservado un banco para que admiráramos cómo Gento corría como un gamo por la banda y Amancio nos deleitaba con sus regates; hasta que un día los operarios de la ferretería de la Llave nos trajeron una preciosa televisión marca Sheneider, para desdicha y cabreo de mi querido Juanito.

Más que futbolero me he considerado siempre madridista, y me apena mucho que una parte de la afición haya pitado a Iker Casillas de forma tan vehemente, es verdad que siempre tuvo pendiente la reválida de los balones por alto y de sus famosas salidas fuera de lugar, ¡oh! si las hubiera dominado, sin duda, hubiera sido uno de los porteros más grandes de la historia. Vuelve a fracasar Florentino en la gestión del Real Madrid pero, como bien dice el dicho: donde hay patrón no manda marinero. Don dinero.

Te vas, querido Iker, a la tierra del fado, de As Lusiadas, del padre Amaro, a una tierra llena de sabor y de sensibilidad, a la tierra de nuestros queridos hermanos los portugueses, eso lo sabemos bien los ciudadanos que tenemos vinculación afectiva con la Raya. Que te vaya bonito y... obrigado.

Juan María Muradas Martín (Zamora)