Desde el Prepal estimamos que la declaración de la Unesco como Patrimonio Humanidad de los Caminos Jacobeos constituye una parcelación, innecesaria a todas luces, sobre un hecho global cual es la formalización integral de todas y cada una de las rutas históricas, en el total de la Península Ibérica, que conducen a la tumba del Apóstol Santiago.

Para el Prepal es el conjunto amplio de todos los caminos santiagueses, que confluían desde todas las procedencias, en su momento, a través del territorio del Regnun Imperium de la Historia española, lo que enmarca y categoriza la situación patrimonial de la ruta jacobea y lo que, en nuestro criterio, la engarza, por encima de la decisión de la Unesco, con su raigambre histórica, complejidad cultural, interacción social y, por supuesto, con la asunción, defensa y proyección de la religión cristiana católica a lo largo del desarrollo del proceso histórico.

Nunca se debe olvidar que: "Cuando las campanas de Santiago dejaron de sonar, porque fueron sustraídas, en una razzia de Almanzor en el año 997, desde la Corona Leonesa se fue en su busca, hacia el sur, para, después de la toma de Córdoba por Fernando III de León, hacerlas retornar a su lugar, y se hizo siguiendo el camino jacobeo mozárabe de La Plata". En atención a lo señalado, desde el Prepal reclamamos a la Unesco que la condición de Patrimonio de la Humanidad, referente a los caminos jacobeos, sea ampliada hacia todos y cada uno de los caminos jacobeos hispánicos, tanto españoles como portugueses.