La continua reivindicación del asociacionismo cultural, de nuestros entornos de convivencia próximos, en pro de la normalización constitucional de la región del Reino Leonés, desde tiempos incluso preconstitucionales, a veces se mezcla, de forma innecesaria, con eventos electorales coyunturales que están circunscritos a situaciones, en la mayoría de las ocasiones, muy concretas.

Tal mezcolanza provoca una ceremonia de la confusión entre lo que son opciones de derechos constitucionales y opciones partidarias, dando lugar, en algunas ocasiones, a un solapamiento de unas con otras que, sin olvido de las legítimas alternativas democráticas, provocan ocultaciones que desdibujan hechos concretos relativos al ser y estar global social de la ciudadanía leonesa.

Lejos de poner valladares o cortapisas ante la asunción por grupos políticos de la reivindicación sobre la normalización constitucional de la región leonesa, antes al contrario, parece adecuado que la misma camine, en amplia hermandad, fuera del estricto corsé/marco/encuadre electoral y lo haga desde la base social leonesa que umbralmente supone la ciudadanía de las tres constitucionales provincias leonesas (vigentes como tales desde 30-11-1833) y la amplia situación de la emigración proveniente de esta nuestra región del Reino Leonés.

Es por ello, y solo por ello, que proponemos actuar por la normalización constitucional (con la Constitución´1978 en la mano) de la región del Reino Leonés, y hacemos esa propuesta abierta al conjunto social de nuestra regionalidad histórica de siempre.

Nos ha parecido que esa actuación abierta se puede ir activando ya en nuestros ambientes asociativos culturales desde las premisas constitucionales de la categorización de: (1.º) la identidad leonesa, (2.º) el hecho diferencial del Reino Leonés en la España Nación, (3.º) la solidaridad fraternal en la España Nación y (4.º) la construcción de la Unión Europea.

Ir haciendo ya convergencia de apoyos/pareceres/votos democráticos hacia la aplicación del Artículo 2 de la Constitución Española a la región triprovincial del Reino Leonés, fuera de un momento/cita/convocatoria electoral concreto, puede dar pautas, alumbrar itinerarios y escenificar posibilidades que hasta ahora no han sido consideradas.

Esbozamos la fecha del 27 de septiembre para que pueda servir, desde ya, de camino iniciático, para lograr esa convergencia ciudadana, del ámbito de lo leonés y la leoneseidad, en pro de la normalización constitucional de la región del Reino Leonés, y dar con ello cumplimiento aquí, entre nosotros: los leoneses (por ende ciudadanos españoles y europeos), a la decisión de la voluntad soberana de la nación española, manifestada en el referéndum constituyente de 6-12-1978, en orden a la reconocimiento, en tal y tan concreta fecha, de todas las regiones españolas, sin excepción alguna, y a las garantías constitucionales, en orden a su voluntariedad de cada región reconocida, para ser la Comunidad Autónoma del Reino Leonés.