"Hablando se entiende la gente" es un dicho popular que implica, entre otras consideraciones, que el conocerse para entenderse es fundamental para la mejora de la convivencia, para que los demás conozcan nuestras tareas, para poner de manifiesto nuestras inquietudes, aspiraciones, etc; por lo que la "acción y efecto de comunicar o comunicarse" de "descubrir, manifestar o hacer saber a alguien algo" es fundamental; lo que tiene ejercitarse para lograr una comunidad civilizada, respetada, informada para que adopte las mejores decisiones que cualquier ciudadano en uso de sus facultades mentales y derechos políticos tiene.

Los ayuntamientos y la Diputación Provincial por las competencias y obligaciones que tienen hacía la ciudadanía, que las financia, y en el ejercicio de la transparencia a que están sometidas por la Ley 19/2013, debieran tener establecido un plan de comunicación con la sociedad donde pongan de manifiesto sus objetivos, sus medios, sus estrategias, sus tácticas, sus realizaciones, sus mecanismos de recepción de sugerencias y quejas, etc.

La comunicación de la Administración Pública Local, para cumplir con eficacia y eficiencia su contacto con los vecinos, con las empresas, con los profesionales, etc. ha de procurar "conceptualizar y gestionar la marca de su institución", de "forma integral, estratégica y relacional", lo que requiere hacer "mapas de públicos", "planes de comunicación", "políticas informativas", "capacidad de anticiparse comunicativamente a los riesgos y a las crisis y de gestionarlos eficazmente".

El marketing político e institucional, por sus métodos, por sus técnicas, por sus teorías, etc., posibilita la "investigación para el diagnóstico y evaluación de la comunicación", como la comunicación interna con los empleados públicos de municipios y provincias con el fin de motivarles, con el debido respeto y evaluación, lo que redundará en una mejor prestación de servicios a los votantes.

El Máster Universitario en Comunicación de la Administración Pública, del INAP, pretende la formación y perfeccionamiento continuo de los funcionarios con tareas relacionadas con la sociedad de la información, lo que hace aconsejable su participación al formarse en campañas de comunicación, protocolo, diplomacia pública, etc., materias de exigente conocimiento para las entidades locales que deseen que la ciudadanía sepa lo que hacen, y que, a su vez, recojan lo que esta demanda.

Marcelino Corcho Bragado (Zamora)