Hemos dejado atrás los fríos, que ahora echamos de menos, y las lluvias que acabaron convertidas en riadas, y la meteorología ha dado paso al calor sofocante que soportamos, a estas olas de calor concatenadas, procedentes de África, que queman la piel, que deshidratan y que incluso pueden matar si no se toman las debidas precauciones. La meteorología es así, caprichosa o puede que simplemente responda al agravio permanente que el hombre hace con la naturaleza y se venga en su nombre.

Me gustaría que estas líneas fueran un homenaje a los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas. Y, usted se preguntará, a buen seguro, qué tienen que ver la meteorología y las Fuerzas Armadas españolas. Hay un nexo incuestionable: la Unidad Militar de Emergencias (UME). Una Unidad que se ha hecho imprescindible en casos de catástrofe, grave riesgo u otras necesidades públicas. Las Fuerzas Armadas españolas no están muy bien tratadas, precisamente, por cierto sector de la sociedad más alejado del sentimiento de patria y por buena parte de estos políticos que tenemos y que nunca están a la altura de las circunstancias cuando de mostrar su apoyo a las Fuerzas Armadas se trata.

Estos uniformados españoles que se envían a combatir la piratería en el mar y a los frentes de tantos países en guerra donde realizan una labor de cooperación extraordinaria, es a los primeros que se llama cuando arde el monte. Y ya hay unos cuantos incendios, provocados o no, que mantienen en vilo a unos cuantos municipios españoles, también de Cataluña y el País Vasco, donde se les denosta constantemente pero donde no hay pudor municipal, tampoco abertzale, si hay que tirar de ellos, para meterse en el corazón del fuego en el monte, entre matorrales y devastación, aunque les vaya la vida en ello.

Pero es que cuando hay una riada o un terremoto, a los primeros que se recurre es a estos militares que también están al quite cuando el riesgo es tecnológico, el riesgo es químico, nuclear, radiológico o biológico y de atentados terroristas. Un político, creo que fue Zapatero, creó esta unidad para proteger a la sociedad civil, algunas veces incivil, como los propios políticos, con los militares. Y ya que hablaba de naturaleza y del escaso apego que el hombre en general tiene por su conservación, los integrantes de esta unidad también trabajan para eliminar la contaminación del medio ambiente. Y además, garantizan la defensa de España y los españoles. ¡Si serán necesarios los militares en esta España que apostata de lo que en verdad tiene bueno! Lo que son las cosas, mientras en España, los recortes han sumido en la miseria a las Fuerzas Armadas españolas, el presupuesto militar griego, con la que está cayendo, además de un tema tabú incluso para el gobierno populista de Tsipras, continúa siendo extremadamente alto, a pesar de la crisis económica.