Basta con respigar un poco cada día por los diferentes medios de comunicación para poder catalogar de un vistazo el paisaje político y su paisanaje. Cosas que se ven, cosas que se oyen, cosas que se leen. Algunas no necesitan apenas comentarios, porque se comentan por sí mismas. Pero otras hacen cuestionar seriamente las esperanzas e ilusiones del cambio.

Una desdicha habitual, y no solo en Zamora, sino en toda la región castellano-leonesa: la despoblación, histórica, pero acelerada por la crisis. La provincia ha perdido 2160 personas en los últimos doce meses y cuenta con el doble de residentes de entre 80 y 84 años que menores de cuatro. Como para tener confianza en el futuro, aunque puede que cuanto menos bulto más claridad.

La nueva presidenta de la Diputación zamorana, Maite Martín Pozo, renuncia a su sueldo? porque es incompatible con el de diputada nacional, que también ostenta. Acabáramos.

La comisión de peñas de las fiestas de San Pedro, que se acaban de celebrar, ha denunciado que la proliferación de estas agrupaciones, unas 170, hace que las celebraciones resulten insostenibles pues no se pueden coordinar ni controlar, lo que ha originado actos de vandalismo urbano.

Y va el nuevo alcalde, Guarido, y asegura que quiere unas ferias más participativas. Le deben parecer pocas las 170 peñas actuales.

El PP, como ha perdido los ayuntamientos de Benavente y Toro cuestiona los sueldos de sus nuevos alcaldes y demás gastos municipales que denuncia que se han elevado al doble. Claro que esto ocurre en la ciudad toresana, donde la oposición se ha atrevido a recordar que el anterior regidor no tenía retribución. Pero no la tenía porque era incompatible con su otro cargo, de senador.

Y en cuanto a los gastos municipales de Toro, la cosa se entiende mejor al saber que Iberdrola reclama a aquel Ayuntamiento la liquidación de una deuda de 100.000 euros, amenazando con cortar el suministro de luz, y que el montante del resto de lo que se debe en otras facturas puede elevarse a 300.000 euros, según el nuevo equipo de Gobierno municipal.

No solo en Toro, porque en Morales, otro de los feudos que el PP perdió, otra empresa eléctrica, Fenosa amenaza con lo mismo, con cortar la luz, si no se pagan los 22.000 euros que aquel Ayuntamiento adeuda. Andan asustados los nuevos regidores municipales y van a hacer una auditoría porque el montante total de los impagados dejados por los anteriores gobernantes puede ser millonario. Hay que seguir levantando alfombras, pues.

Y a unos kilómetros, en Valladolid, el portavoz del PP en las Cortes regionales al anunciar que Herrera se presenta a la investidura como presidente de la Junta, califica a su líder como el mejor candidato para un tiempo de crisis y pactos. Pero ¿en qué quedamos? Porque su jefe supremo, Rajoy, no hace más que decir que se acabó la crisis y que los pactos no son serios? Cuando los hacen PSOE y Podemos.