La concejal de Ahora Madrid y portavoz del equipo de Gobierno de Manuela Carmena, Rita Maestre, podría enfrentarse a una condena de un año de prisión de prosperar la petición de la Fiscalía y las acusaciones particulares en el caso relativo a su asalto, desnuda, a la capilla de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid. Carmona ha pedido que Rita Maestre deje de ser la portavoz de Carmena. Hasta ahí la noticia. Una imputada en la lista de Podemos. Es verdad que no es por el pecado capital por antonomasia de los políticos patrios: el "ladronicidio". Pero es una imputada. Cierto es que los hechos ocurrieron hace cuatro años. Pero también es verdad que quien entró a la capilla desnuda y gritando "Vamos a quemar la Conferencia Episcopal" y "Menos rosarios y más bolas chinas" queda deslegitimada para el ejercicio de cargo público alguno. El pasado suele pasar factura.

Y no me vale que me digan que es un pecado de juventud y que la niña ha evolucionado. Yo también he sido joven, he transgredido pero no agredido de esa forma salvaje, salvo en el caso de Eta donde siempre me he despachado a gusto. Creo que no es para menos. Por eso no entiendo que la exalumna de Juan Carlos Monedero y expareja de Íñigo Errejón se haya defendido, que no justificado, a través de su perfil de la red social Twitter rememorando su pasado activista: "Participé hace cuatro años en una protesta pacífica por el laicismo. Que se acostumbren: a las instituciones llega gente con pasado de compromiso". ¿Compro?qué? A cualquier actitud desafiante o insultante le llaman ahora compromiso. ¡No hija, no!

Mira reina, y espero que no te tomes lo de reina como un insulto porque no es mi intención. Soy católica, apostólica y tengo un pequeño matiz diferencial, y romántica. En unas cosas estoy de acuerdo con mi Iglesia y en otras no, pero por eso no se me ocurre pedir que prendan fuego a la Conferencia Episcopal con todos los prelados dentro. Y es que el compromiso, reina, es otra cosa muy distinta. Apuesto lo que quieras a que ni entonces ni ahora se te hubiera ocurrido entrar desnuda en una mezquita de las muchas que ya hay en Madrid, gritando lo que gritaste en la capilla. Y, fíjate, reina, que podías haberlo hecho con el argumento de alguna de las lapidaciones que la sharía permite contra mujeres a veces acusadas injustamente. Eso también hubiera sido una protesta pacífica contra el laicismo.

Pero es que para hacer eso en una mezquita, según están los del EI, hay que echarle muchos ovarios, y tú reina, solo los tienes para con la Iglesia Católica porque sabes que no habrá represalias. Cuando los islamistas cometen los atropellos que todos sabemos, es que no decís ni pío. Os ponéis la cremallera en la boca y ¡a otra cosa mariposa! Reina, nunca me acostumbraré a que España viva una serie de pogromos y ataques como aquellos ocurridos en la Alemania nazi en la Kristallnacht.