Siguiendo el programa que el complejo cultural Valbusenda tiene preparado para estos meses de primavera, se inauguró el pasado martes la exposición de pintura de la artista zamorana Teresa Álvarez Castro, ofreciendo una serie de trabajos de magnífica realización, sobre dos temas en los que nuestra artista destaca de manera firme, el paisaje y el bodegón.

En cuanto al primero no podemos pasar por alto ese magnífico equilibrio que consigue jugando con la luz y el color, que consigue darle una atractiva vida a la obra.

Es tan viva y real esa sensación que en cada uno de los cuadros disfrutas durante largo tiempo con esa liberación que sientes cuando el ánimo se relaja ante el espectáculo que disfruta. El segundo tema que Teresa nos ofrece es la serie del bodegón, donde ella juega con gran habilidad, y yo añadiría gran maestría, por esa aptitud que consigue darle a las combinaciones reales en las que entra la forma, el color y la composición constituyen una auténtica lección del buen hacer que sin duda le darán ocasión de alcanzar altos niveles en ese mundo agradecido del arte de la pintura en la que la luz y el color junto a la composición constituyen los valores básicos y fundamentales de su capital artístico.

Esos paisajes llenos de luz y que parecen arrancados a una naturaleza viva nos permiten adentrarnos sin miedo en ella y sentirnos como dentro de la misma, tal es la realidad y el atractivo que sientes cuando pasas ante esos cuadros.