El indudable éxito de la exposición sobre los 150 años de ferrocarril en Zamora (Reino Leonés), que de por sí ya está llamando la atención, nos lleva a situar la relevancia que sobre los ciudadanos tiene aquellas situaciones y hechos que, por sus características, se estiman, al ponerla en la proximidad de nuestros entornos de convivencia, como familiares y propias y ello sin demérito para otras opciones de índole foráneo.

El recorrido por la exposición aludida nos ubica frente a decisiones políticas, importantes decisiones, que, en su momento, se tomaron para con las comunicaciones de la provincia de Zamora y de cómo esta, sirviendo de soporte físico, contribuyó a enlazar diferentes y distantes partes del territorio de la España Nación.

Tales decisiones políticas, al objeto de hacerlas realidad, se vieron sostenidas por un amplio estudio técnico, de amplio impacto ambiental, que formuló los dispositivos necesarios y precisos para que tan concretas obras fueran, además de una decisión empresarial en su caso, de utilidad general.

El marco geográfico de la provincia sirvió de base en la amplia experimentación técnica y científica que aconteció sobre tan singulares trazados e itinerarios que, desde las decisiones optadas de la centralidad ejecutiva del Gobierno de España de turno, se explayó sobre las interrelaciones sociales que, hasta entonces, tenían un sesgo más cerrado y, por ello, un antropología más primigenia.

La ciudad de Zamora conlleva, en tal exposición sita en el antiguo palacio de la Diputación, el peso fuerte de la comunicación ferroviaria, ya que todo su término municipal se ve afectado por lo que, en su momento, supuso nuevas vías de comunicación, que son plasmadas sobre dos líneas: (1.ª) Madrid (CastillaLa Nueva) hacia Vigo y A Coruña (Galicia) y (2.º) Sevilla (Andalucía) hacia Oviedo (Asturias). Que al paso del tiempo han corrido, a través de decisiones, a veces estrafalarias, diferente albur (léase el cierre del tramo de la Vía de La Plata entre Cáceres, Extremadura y Astorga, Reino Leonés).

Esta situación de preponderancia de la ciudad de Zamora, sobre los trazados ferroviarios que afectan a toda la provincia, se ha visto realzada con la exposición de dos sendas fotografías, realizadas aéreamente, que están llamando la atención de los visitantes, ya que, a la vez que nos ha permitido observar el ocurrente trazado ferroviario en el municipio zamorano, nos han dado pie para cotejar referencialmente situaciones anteriores del desarrollo urbano (como se modifica de una fotografía a la otra) y el devenir posterior en que ahora está concluido (en las interacciones sucesivas de los diferentes planeamientos urbanos, los PGOU, que ha tenido Zamora).

El hacer una visita guiada a tal y tan concreta exposición sobre los 150 del ferrocarril en Zamora (sobre la que manifestamos nuestro aplauso a sus mentores y realizadores), debiera ser, en nuestro criterio, un proceder instructivo a seguir por el común de nuestros convecinos zamoranos y hacer de ella una fuente educativa para nuestros centros de enseñanza (Primaria, Secundaria y Universidad), al objeto de que sepan de nuestro hacer pasado, las condiciones comunicacionales que tenemos en el presente y el cómo las mismas pueden derivar en el futuro más o menos próximo.

Zamora, ciudad y provincia, es ahora lo que es, porque está, hablando en términos de comunicaciones y sus interacciones urbanas, como está.