Este galimatías lingüístico -populismo, bipartidismo, PPSOE- podríamos hacerlo extensivo a otros partidos clásicos, PNV, CiU y quizás también a UPyD e IU. La convulsión de estos partidos ante la aparición del fenómeno Podemos ha sido enorme. Y, por eso, empiezan ahora a echar pestes -por miedo y por envidia- de Podemos, Ganemos, Guanyem? Que si son chavistas, populistas, filoetarras, castristas, bolivarianos?. El caso es poner en marcha el ventilador y repartir mierda a los cuatro vientos de la geografía española sobre Podemos y sus principales dirigentes.

¿Populismo de Podemos? ¿Qué es entonces lo que está haciendo últimamente -según su propia estrategia de comunicación- el nuevo líder socialista Pedro Sánchez? ¿Qué son esos viajes a ras de tierra populista, de programa en programa, de televisión en televisión, de asambleas abiertas, de medidas populistas para intentar acercarse al ciudadano? O qué son esas iniciativas del código ético para cargos socialistas: medidas que aún están por ver si son algo más que meros titulares de prensa.

¿Y qué es el Partido Popular? Fundamentalmente es un populismo dedicado a institucionalizar las ideas neoliberales en el pueblo español. Prometen para el que pueblo les vote, para luego olvidarse de cumplir esas promesas. O sea, populismo neoliberal: inyectar el virus de la austeridad en la sociedad civil. Según los prestigiosos sociólogos Laval y Dardot "el neoliberalismo es una forma de vida, no solo una ideología o una política económica".

Hace unas semanas se abría un debate sobre el fichaje de los catedráticos economistas Vincent Navarro y Juan Torres como asesores de Podemos, para elaborar el programa económico (el famoso "rescate ciudadano") de la nueva formación política. Unos, desde fuera de Podemos, les tildaban de oportunistas, de querer ir mas allá del pacto keynesiano, de la socialdemocracia y del populismo liberal europeo. Incluso, desde algunos sectores (más radicales) de Podemos y de IU, criticaban que Navarro y Torres eran algo clásicos ya para las soluciones económicas actuales del universo de la globalidad. Estos decían que si eran falsos keynesianos de izquierda, o neokeynesianos o postkeynesianos, vete tú a saber.

Que no se equivoquen ninguno, ni los de fuera ni los de dentro o afines. El enemigo común es el falso populismo del bipartidismo que no quiere perder sus prebendas y su estatus privilegiado, ni sus tarjetas opacas; ni quieren renunciar a las puertas giratorias hacia las grandes empresas.

El bipartidismo, y sus adláteres, es una forma ya caduca de gobernar. Pero ellos emplean la crítica fácil contra Podemos, afirmando que estos prometen cosas que el pueblo quiere oír, pero que son incumplibles. Por eso son populistas, dicen?

Y ellos (bipartidismo ppsoe) ¿qué han hecho en estos últimos años? ¿Qué hacen ahora, desesperados, porque ven que el saco de votos se les está vaciando?

Hay fórmulas económicas y políticas sociales de gobernar que no tienen nada que ver con la socialdemocracia liberal ni con el neoliberalismo. Y están avaladas por extraordinarios economistas, sociólogos y políticos de todo el mundo. Claro que son difíciles de ejecutar en poquísimo tiempo, y encima, en plena recesión, con unos políticos mediocres al servicio de don dinero, arreándonos medidas de austeridad y de falso crecimiento.

El argumento de Rajoy sobre la tan cacareada recuperación económica española es una falacia de cara a las próximas elecciones del 2015. Y él lo sabe; sabe que la actual recesión (la tercera) de la zona euro es un hecho incuestionable pero muy preocupante (las cifras económicas no mienten). Este parón y retraimiento -ya duradero- del crecimiento, aumenta los riesgos de la recuperación española.

Por eso, esas políticas y esos engaños rajoyanos y de la troika europea (los hombres de negro) deben acabarse ya. Deben desaparecer del plano político todos aquellos falsos patriotas que rompen España; esos patrioteros cuya única patria son sus cuentas, ya sea en Suiza, o en Andorra, o en otros paraísos fiscales, sean políticos de CiU, PP o PSOE.

La idea de "construir España" tan socialdemócrata del PSOE, y tan neoliberal del PP, es una grave "sinrazón". Claro, la Europa que ellos quieren cimentar; la que nos impone el neoliberalismo de la canciller alemana Angela Merkel y cía. Pero el mayor error es el del PSOE, de la socialdemocracia europea, por consentir que la UE, la troika, estén institucionalizando un capitalismo neoliberal, donde impere la lógica de Merkel y su asqueroso "austericismo". Abogar por la austeridad extrema, con fórmulas de ingeniería contable, con maquillaje de marketing financiero engañoso, es una traición de la democracia representativa ante las democracias participativas.

Todas las democracias europeas lo sufren y están llevando a Europa a una recesión brutal. La tan pregonada frase de ahondar aún más en las "reformas estructurales" va encaminada a crear una salvaje competitividad, recortes, salarios mínimos con empleos basura; va hacia la destrucción de las protecciones sociales, endeudamiento de estudiantes, y con alarmantes índices de pobreza, sobre todo infantil.

Como salida a este hartazgo ciudadano solo nos queda democratizar -democracia participativa- la sociedad, la política, la economía. Cómo hacerlo: empecemos primero -en el 2015- por llenar las urnas de votos contra el populismo del bipartidismo y su neoliberalismo sociopolítico. Perdón, otra vez, por el galimatías.

Ángel Lozano (Zamora)