Seis meses sin tu presencia física, que no afectiva. En este sentido sigues presente como siempre lo has estado en los últimos años. Tengo que reconocer que ya a penas espero tu llamada telefónica de media tarde, ahora solo participo contigo a través de tus escritos o de otros eventos en los que en mayor o menor medida sales a relucir. Por ejemplo el libro que acaba de publicar Luis Soler con la colaboración de las peñas Amigos del Flamenco de Cáceres y Amigos del Cante de Zamora. Viene a ser una idea parecida a «50 Años de Flamencología», tu último libro flamenco que se gestó en Zamora.

El 17 de febrero -domingo- me llamó Maritere para recordarme el que siempre debió de ser tu septuagésimo primer cumpleaños. Lo sabía y me acordaba, nuevamente le di ánimos.

Por aquí, como ya sabes, seguimos con la rutina flamenca habitual. En este momento lo acostumbrado por estas fechas, la organización del XLIII Festival Flamenco de Zamora, lo conoces por ser precisamente homenajeado en el del 2009. En esta ocasión se celebrará el día grande de las ferias y fiestas, el mismo día de San Pedro.

Previamente estamos pendientes de otro asunto de primer orden para nuestra modesta peña flamenca: la presentación del citado libro de Luis Soler y una completa biografía acompañada de dos discos de La Cañeta de Málaga. De esta forma contaremos en Zamora con la presencia del tío -Luis- y el sobrino, Ramón. Y como es lógico también vendrá Federico. Nos encantaría que pudieras estar presente.

Lo que sin duda también ha supuesto un acontecimiento editorial de clara repercusión nacional, ha sido la publicación del trabajado y espectacular libro de tu hija María José -«Aguilar. Historia de una editorial y de sus colecciones literarias (1923-1986)»- donde es obvio que sigue tus pasos como eminente investigadora, aunque nos encontremos ante su ópera prima.

Finalmente decirte que hay más hechos, como tu festival -el de Morales del Vino- y que este año podrás disfrutar en el lugar de honor que te corresponde, pero no nos adelantemos, te iré poniendo en antecedentes a su debido tiempo.

Sin otro particular, recibe un fuerte abrazo de tus amigos zamoranos.