El día 5 de febrero se publicó una opinión del alcalde de Moraleja del Vino, el señor Guillermo Freire, en la que con el título «Las cosas como son» decía entre otras que las verdades a medias son la peor de las mentira (en referencia al titular publicado en la noticia del día 31 de enero) y que la AUGC miente en su comunicado, todo ello por la condena que ha recibido con motivo de, entre otras lindezas, haberle dicho a guardias civiles en acto de servicio «no tenéis huevos».

AUGC no miente, señor Guillermo, es un hecho probado en la sentencia que le condena que los guardias civiles acudieron al Ayuntamiento y que se encontraban en las inmediaciones para, aun a falta de esos atributos a los que aludió, intervenir si la situación lo requería, porque si no es así ¿cómo pudo manifestarle directamente la falta de genitales a los agentes? ¿por teléfono?, no señor Guillermo, la AUGC no miente, los guardias acudieron a su requerimiento.

Claro que las cosas son como son, señor alcalde, y claro que las verdades a medias son la peor de las mentiras, en eso estamos de acuerdo, como esa «verdad a medias» que dijo a este mismo periódico y que publicó con fecha 30 de diciembre de 2010 cuando la Guardia Civil tuvo que explicarle lo que había al dueño del bar donde celebraban su fiesta los Quintos del 2011 (por cierto, a requerimiento de uno de los ciudadanos que representa y que se quejó por los ruidos) no siendo otra que al señor edil se le olvidó, o desconocía, que tenía que solicitar prórroga al horario de cierre del establecimiento, en esa ocasión escondió el bulto, toreó «el olvido» con esas «medias verdades» y cargó tintas contra la Comandancia de la Guardia Civil diciendo que se cerró el local por parte de los agentes (mentira) y pidiendo más tolerancia en la aplicación de las leyes, cuando realmente debió asumir su fallo y pedir perdón por él a los Quintos. Cierto, señor Freire, las cosas son como son, no le quepa duda.

Se pregunta por qué lo hace AUGC, yo le respondo, simplemente para que la opinión pública sepa la verdad y esté informada con verdades, no con esas medias verdades.

Señor alcalde, la Guardia Civil cumple con los mandatos que las leyes dictan, otros pueden olvidarlas o desconocerlas, pero no la Guardia Civil y, señor Guillermo, los guardias civiles tienen la testosterona más que demostrada, la demuestran en el día a día cuando la situación lo requiere.

La AUGC no miente, señor Guillermo.

(*) Secretario Jurídico

AUGC-Zamora