De vergüenza, califican los entendidos el sueldo que cobran los quince alcaldes que cobran más que un secretario de Estado. De vergüenza, califican los entendidos el sueldo que cobran los alcaldes que cobran más que el presidente del Gobierno. En esta «liga» también hay alcaldes de primera, de segunda, de tercera e incluso de regional preferente. Lo cierto es que mientras todos somos iguales a los ojos de Dios, no lo somos a los ojos de la Constitución, los hechos son contundentes, y mucho menos en cuanto a la tan cacareada práctica de la igualdad paritaria de la que a tantos se les llena la boca y tan pocos denuncian.

Quince alcaldes de distintas capitales de provincia cobran, a día de hoy para que no haya dudas, más de los 67.055 euros que percibe un secretario de Estado, con lo que deberían rebajarse el sueldo si se materializase el principio de acuerdo alcanzado entre PP y PSOE para limitar los ingresos de los regidores y regidoras patrios. El Gobierno quiere establecer la nómina de los alcaldes en relación con la población de su municipio pero que en ningún caso, ya digo, supere el sueldo de un secretario de Estado. Los responsables municipales de Barcelona, Bilbao, Burgos, Castellón, Madrid, Málaga, Huelva, Orense, Oviedo, San Sebastián, Santa Cruz de Tenerife, Valencia, Vitoria y Zaragoza se llevan una pasta gansa insostenible e insoportable. Los ciudadanos de esas ciudades solo trabajan y pagan impuestos para engordar la nómina de los primeros ediles.

El que más cobra, como no podía ser de otra forma, es Xavier Trías, todopoderoso alcalde de la Ciudad Condal que se embolsa 109.939 euros. Qué más da si se exige copago, si se cierran centros de salud y quirófanos, mientras Trías lleve bien cubierto el riñón, en Barcelona no pasa nada. La madrileña Ana Botella también se queda sola, ella solita cobra 94.703 euros, vaya «rebote» el suyo. Más que para un «spa» en Lisboa la cosa le da para un circuito completo de un año en las Fidji. El zaragozano Juan Alberto Belloch se lleva 91.812 euritos de vellón. El bilbaíno Iñaki Azkuna se lleva 96.399 eurazos. Pero es que el vallisoletano Javier León de la Riva, ese señor que parece provenir directamente de la pata de El Cid, dado el estiramiento que padece, se embolsa 88.000 euros. Dos mil menos la valenciana Rita Barberá. No me extraña que hagan todas las componendas precisas cuando no ganan el sillón por mayoría con tal de que no les desalojen del despachito oficial y les muevan el culo del silloncito municipal.

A estos hay que sumar los de renta vitalicia como diputados, senadores y expresidentes. Por cierto, a algunos de los ex, la Agencia Tributaria debiera vigilarlos más de cerca porque es impensable lo que amontonan aquí y allí, en el extranjero. Hombre, alcaldes hay que se han bajado el sueldo motu proprio. Así y todo les sobra y les basta. Las capitales de provincia de Castilla y León también son plazas rentables. Por haber, hay un pueblecito salmantino llamado Castellanos de Moriscos que no tiene ni 1.500 vecinos y cuyo alcalde percibe 50.000 euros brutos anuales. De los 55.977 que ingresa la alcaldesa de Zamora, pocos son los que bajan, si acaso Palencia, Ávila, Soria y Segovia. Urge que se ponga freno a la ambición municipal. No hay paga para los funcionarios pero ningún alcalde se ha querido quitar, en inequívoca señal de solidaridad, un solo euro con el que repartir la caridad. Así nos pinta, ¡en bastos!