Afirma el presidente del Zamora C. F., José María Casas, que hay que cuidar la cantera. «Tenemos una base bonita en la cantera y vamos a ver si podemos hacer algo grande con ella», señalaba el máximo mandatario rojiblanco el martes durante una rueda de prensa. Perfecto y hasta correcto.

Casas también proclamó aquello de que «nos queremos llevar bien con todos los clubes de Zamora. Queremos ser amigo de todos y que no haya ningún problema».

Aquí al presidente habría que puntualizarle una "pequeña" cosa que es la de que antes de llevarse bien con todos se deberían de llevar bien consigo mismos.

No voy a entrar sobre si se está trabajando bien o mal en la cantera rojiblanca, pero lo que sí está claro es que de cara al exterior no se está dando una buena imagen y de puertas para adentro hay mucho descontento, aunque también hay que reconocer que veo a muchos padres encantados de la vida con lo que el Zamora C.F. está llevando a cabo con sus secciones inferiores.

Luis Alfredo Puente hizo un excelente trabajo con la cantera rojiblanca. No fue fácil levantar los cimientos de una casa que hace unos años no tenía puestos, en este sentido, ni los cimientos, pero ahora hay que tratar de que aquel trabajo no se vaya abajo. En el club hay entrenadores capacitados para ello, pero también hay que dejarles trabajar con tranquilidad con unos niños que sólo quieren disfrutar del fútbol.

La cantera está dando sus frutos de cara a la primera plantilla en la que se encuentran jugadores como Hugo, Carlos e Israel o los ya más "veteranos" Pablo Carbajal y José Luis.

Se están haciendo muchas cosas bien, pero también hay que reconocer que de vez en cuando se mete la pata. La cantera hay que cuidarla por encima de todo, tiene que haber su orden y concierto en todas y cada una de las personas del club que la llevan. Empezando por aquí, todo irá mejor.

En los próximos días seguiremos tratando el tema de la cantera, lo bueno y lo malo.