Ha finalizado la huelga que desde primeros del presente mes de octubre mantenían médicos y enfermeras de la zona sur de la provincia y al que se unió desde el día 15 el personal sanitario de la zona norte, como protesta en ambos casos por la decisión de la Junta de Castilla y León de unificar en el centro de Santa Elena los servicios de guardia y urgencia de ambas zonas, unificándose con la asistencia que se presta a pacientes de la capital.

Los sanitarios no comprendieron el cambio en algo que venía funcionando bien, sin problemas, y alertaron sobre la merma de calidad asistencial que podría suponer, dada la masificación previsible en el nuevo punto designado, donde iba a coincidir una parte importante de la población zamorana. Solo el ahorro en el mantenimiento del sistema de salud pública se perfilaba como razón, lo que los llevó a la huelga, una medida poco grata para ellos mismos, plenamente conscientes de los inconvenientes que el paro podía causar en los usuarios pese al establecimiento de servicios mínimos.

La Junta no fundamentaba los motivos en el recorte económico sino en la racionalización del servicio y en casi todos los momentos del conflicto mantuvo una actitud prepotente, tan habitual en la clase política. Los médicos y enfermeras, que se tomaron la huelga con humor e hicieron un par de vídeos que han sido muy vistos y comentados tanto en Zamora como fuera de Zamora, se mantuvieron no obstante muy firmes en su protesta, denunciando incluso los hechos en fiscalía por si contravinieran la normativa al respecto. Pero siempre hubo una intención clara de diálogo y de búsqueda del acuerdo, marcada por la responsabilidad humana y profesional, presente en todo momento.

Así se ha llegado al acuerdo, con la entrada en servicio del centro de Santa Elena ya consumada, lo mismo que la reanudación de las consultas en los pueblos. La Junta se ha mostrado satisfecha, insistiendo en sus razones de dotar la asistencia sanitaria de una mayor efectividad, aunque ha acabado confesando que los cambios en la región suponen 50 millones de ahorro. Como siempre, se ahorra a costa de los demás, no de los políticos y sus privilegios. Por su parte, médicos y enfermeras también ha expresado su conformidad al haber conseguido el aumento de personal en el nuevo centro de atención y el hecho de que los facultativos atiendan normalmente a los pacientes de su zona de salud, los mismos que antes.

En cuanto a estos, a los pacientes, no han faltado las quejas por los problemas habidos a la hora de las recetas o de las bajas laborales, pero han sido más las muestras de solidaridad con los sanitarios pues se prefería que las consultas de guardia y urgencias siguieran en las ubicaciones anteriores, antes que tener que acudir a Santa Elena donde la masificación puede ser inevitable. Quedan flecos, como esa otra mala medida de la Junta de hacer que los médicos de guardia no puedan acudir al consultorio lo que provoca en bastantes casos el bloqueo de los pacientes que necesitan pasar consulta con el titular y no con quien le sustituya, en los casos en los que hay sustitución. Al menos, debería avisarse de ello antes y en el momento.