El Ayuntamiento de Peleas de Abajo es un iluso. Vendió la piel del oso antes de cazarlo. Publicó a los cuatro vientos que era el campeón español de la deuda municipal sin contar que por detrás, a la chita callando, llegaba el Ayuntamiento de mi pueblo: Trefacio. El gran Trefacio.

Trefacio es mucho Trefacio. Y mira tú por dónde, cuando todos daban por ganador a Peleas, cuando en todos los telediarios le levantaban la mano, Trefacio está ya lamiéndole los talones. Al final, le va a pasar lo que al Real Madrid con el Barcelona. Tanto decir que no había liga y ahora el agua no le llega al cuello.

No quiero dejarme llevar por el corazón, pero yo abrigaba la íntima convicción de que al final Trefacio acabaría primero. En honor a la verdad he de decir que reconozco que Peleas ha sido el campeón de invierno, pero ha entrado la primavera y a Peleas le ha entrado el canguelo y se le han puesto a temblar las piernas.

Este fin de semana estuve con el alcalde de mi pueblo y me dijo que no había nada que temer. Que Trefacio seguía avanzando en la deuda municipal. Que se estaban descubriendo nuevos yacimientos de deuda. Que Peleas no va a ganar este partido ni loco.

Y me informó con gran alegría que la deuda total ya supera los ¡500.000! euros para un total de 189 vecinos. Tocamos a la bonita cifra de 2.662,26 euros por vecino. A ver quién da más. Yo creo que, ahora mismo, incluso Peleas podría estar en segunda posición.

A la deuda oficial de mi pueblo se han ido sumando un rosario de deudas que descansaban debajo de la alfombra del exalcalde Sánchez, del Partido Popular. Y a las deudas de Fenosa se unen felizmente las de Construcciones Burguez, al que el alcalde se llevó con mano izquierda al huerto para dejarle una deuda de cuarenta mil euros.

Trefacio no podía quedar segundo. Es un pueblo muy orgulloso. Y para ganar esta batalla ha metido un gol de nueve mil euros en la portería del abogado Rufo, que quiere cobrar por defender al Ayuntamiento. El Colegio de Ingenieros también va a recibir su pedrea de seis mil euros de una presa. La gasolinera, los del cloro, unos que limpiaron no sé qué, que se llevan quince mil, el de la pintura del frontón, el fontanero...

Gracias a Dios muchas de estas deudas estaban escondidas y sirvieron para que Peleas de Abajo se durmiera en los laureles y ahora, pasa lo que pasa. Hay llanto y crujir de dientes en el pueblo hermano. Aunque, yo que Trefacio, no me fiaría. Los de Peleas también tienen su orgullo y en un último coletazo son capaces de descubrir alguna comilona o alguna avería del último y defenestrado alcalde, también pepero.

Me produce especial orgullo y satisfacción, que diría el Rey, la deuda con la música y las comilonas del antiguo alcalde de Trefacio. Eso sí que es. Un pueblo que no baila y no come, nunca llegará a ser un número uno. Testigos de nuestra alegría para el pasadoble han sido Galimusic, a la que debemos 13.600 euros y el amigo Camoiras, al que el antiguo alcalde siempre le comía la moral y el contratista siempre volvía para dejarle una cagada de 28.000 euros. Claro que no le pagaba desde el 2002.

Y para humillación de Peleas, deben saber que también se ha descubierto una pella de mil eurines con la pirotécnica Galo. Y es que, para ser el campeón de las deudas municipales, no puedes detenerte en unos fuegos artificiales.

Afortunadamente el mérito de mi pueblo es muy superior al de Peleas. Al fin y al cabo, a ellos les quedó una residencia. A nosotros un frontón roto sin pagar y nada más. Por cierto, reclamo la titularidad del frontón, puesto que el material lo puso la industria de mi padre y jamás se le abonó. Afortunadamente, porque si le hubieran pagado, ahora a lo mejor teníamos perdida la liga de la deuda.

Enhorabuena al alcalde de mi pueblo y a su equipo por su esfuerzo brutal a cambio de sinsabores. Y enhorabuena al equipo del querido Peleas. Lo tenéis crudo, pero tenéis al pueblo. Descansemos en paz.

P. D. Alcaldes, ¿por qué no hermanáis a los pueblos? Sería un fiestón.

delfin_rod@hotmail.com