La Comisión Europea presiona a Rajoy para que presente cuanto antes los presupuestos del 2012, esos que habrá que leer con un tranquilizante en la mano y gafotas de aumento. Don Mariano ya ha dicho que, hasta el 30 de marzo, naranjas de la China, tararí que te vi y tururú con pedorreta, o sea que no. Los expertos no se ponen de acuerdo sobre las causas reales de tan espantoso y gravoso lío. Los de izquierdas aseguran que las cuentas permanecen guardaditas en un cajón porque el Gobierno no quiere que se conozca la escabechina que va a hacer hasta que no se celebren las elecciones en Andalucía y Asturias. Así, los recortazos, hachazos, impuestazos y demás que prepara no le harán perder votos al PP. Los de derechas afirman que Rajoy está ganando tiempo para, como antaño los de los Tercios, poner una pica en Flandes, es decir derrotar a los de Bruselas, ganar la batalla del déficit y regresar a La Moncloa como Viriato después de sus famosas emboscadas a los pretores romanos. Por eso retrasa y retrasa la aparición pública de los temidos números, que marcarán nuestra vida en este y próximos años.

Sin embargo, en círculos bien informados se afianza la hipótesis de que el escondite de los presupuestos obedece a otra razón, tan poderosa y recia como las anteriores. ¿Y cuál es ella? Sencillamente, que Ana Pastor ha presentado tantos y tantos proyectos para Zamora que no saben dónde encajarlos. En su primera comparecencia en el Congreso, la ministra de Fomento indicó que todas las obras pendientes son prioritarias: la Zamora-frontera portuguesa, la Zamora-Benavente, la Benavente-Palencia, el AVE en sus múltiples vericuetos y ramales, etc. La verdad es que es difícil digerir de golpe tanta prioridad, es como zamparte un tostón de una sentada después de media semana en ayunas. No obstante, la prioridad prioritaria tenía un pequeño truco: no habló ni de cantidades ni de plazos y, además, remitió muchas de las actuaciones a un ambicioso Plan de Infraestructuras, otro más, que llegará solo hasta el 2024, ahí al lado, «desotro día», que dicen por mi tierra.

-¿Y habrá que esperar hasta el 2024 para que nos embreen la carretera nueva?, se pregunta el señor Procopio.

-Que va, hombre, que va; no ve usted que ha dicho la «señá» ministra, que es de la parte de Cubillos, que es prioritario, que todo lo de Zamora es prioritario.

-¿Y lo de los demás sitios también es prioritario? Es que dicen que no hay perras para todos.

-Depende de con quién se reúna y de lo que cuenten a la prensa.

Pase lo que pase, el caso es que lo nuestro es prioritario, muy prioritario. Por eso volvieron de Madrid tan contentos Fernando Martínez Maíllo, Antonio Vázquez y Dionisio García Carnero tras entrevistarse con Ana Pastor. Todo resuelto. Tan eufóricos volvieron, tan convincentes sonaban sus declaraciones que al día siguiente salí por varias carreteras a disfrutar del ruido de excavadoras, grúas, apisonadoras, hormigoneras? Bueno, una pequeña decepción; todo en calma. La prioridad tiene estas cosas, me dije. Tan ensimismado estaba en la contemplación y seguimiento de la nada que no me di cuenta de que se acercaba una nutrida manifestación de alcaldes, concejales y militantes del PP zamorano que exigían a la ministra el inicio urgente de las obras. «Nos da igual quién mande; nosotros mantenemos nuestra reivindicación y nuestra protesta», gritaba el más marchoso de los marchantes o quizás era el más marchante de los marchosos, que nunca está claro del todo. A su lado, altos cargos locales, provinciales y regionales, representantes de instituciones y portavoces de la sociedad civil aplaudían a rabiar.

-Desde aquí vamos a manifestarnos por Santa Clara, voceó el más lanzado.

-Hombre, tampoco hay que pasarse; ahora lo prioritario es decir que todo es prioritario; así ganamos tiempo, terció uno de los gerifaltes.

Yo me quedé con la copla de que no les importaba quién mandase y que pensaban seguir protestando si la cosa se retrasa aún más. Y, a la vista de lo que se cuenta de recortes, tijeretazos y prioridades, me dije: «Esta primavera nos vamos todos de marcha». Ya verán, ya, cada fin de semana y fiestas de guardar una marcha PP (Por Prioridad) en cada proyecto de autovía. De momento, las tiendas de Zamora están haciendo acopio de calzado deportivo, sudaderas, camisetas con el lema «Mucha PRIZA (Prioridad Zamora)», cantimploras, telas para pancartas?Esperan agotar el género.

El principal problema para los manifestantes será esquivar las caravanas de coches. ¡Como la Junta nos ha bajado el gasóleo?!