Yo también creo en la inocencia de Alberto Contador. Lo cree Andy Schleck, y Carlos Sastre y Óscar Pereiro y Eddy Merckx y hasta el primer ganador español del Tour, el mítico Federico Martín Bahamontes. No podemos estar de acuerdo con una sentencia en la que se señala que el dopaje no está probado. Se han ensañado con Contador. Tocaba hacerlo y no tenían a otro más a mano. Contador le ha venido al TAS como anillo al dedo. Y el suceso le ha venido de perlas a los medios de comunicación franceses en general y a la prensa gala en particular para hacer caer la sombra de la sospecha sobre todos los deportistas españoles, sobre el deporte español y, muy especialmente, sobre los campeones patrios.

Le Monde, Le Figaro y Canal+ Francia se han mofado hasta hartarse de la élite de nuestros mejores deportistas. El ensañamiento más feroz ha estado dedicado a Contador y a Rafa Nadal. Los guiñoles franceses, en un programa emitido en Canal+, atacan sin venir a cuento a Rafa Nadal, que utiliza un combustible de bastante mal gusto para circular con su todoterreno. No pueden soportar que España se lleve los laureles en tenis, en fútbol, además de campeona de Europa, la selección española de fútbol es campeona del mundo, en motociclismo, en baloncesto, en ciclismo y en todo lo demás.

Sobraba toda la sátira gratuita que han regalado a lectores y espectadores, estos y otros medios de comunicación galos. En materia de política antiterrorista ambas naciones estarán, no le digo que no, a partir un piñón, pero en lo tocante al deporte se han despachado a gusto. Y eso a pesar de los Roland Garros de Rafa. No contentos con el video en el que ponían de chupa de dómine a Contador, el canal francés emitió el de Nadal, que concluye con el lema: «Los deportistas españoles no ganan por casualidad», sobre un fondo con los logotipos de las federaciones españolas de ciclismo, automovilismo, fútbol, voleibol, vela, gimnasia, motociclismo, tiro olímpico y tenis.

Aprovechando que el Sena pasa por París manchan las victorias del deporte y los deportistas españoles con la sombra de un dopaje generalizado que ni siquiera en Contador está probado. La Federación Española de Tenis no se ha dormido en los laureles anunciando en un comunicado que demandará al canal francés. No solo han hecho insinuaciones inadmisibles, injuriosas y fuera de lugar, es que han utilizado los distintivos y anagramas de las distintas federaciones españolas. ¿Qué hacen las demás federaciones? La autoridad competente está en la obligación de reaccionar y elevar una protesta a quien corresponda. No hay que dejar pasar la ocasión porque quien calla otorga. Y que no me vengan con el consabido «es mejor no entrar al trapo». En este caso hay que entrar como un Victorino. Y cuando Nadal gane este año la edición correspondiente del Roland Garros que, «sans façons, sans compliments et sans ceremonies» como en el cuento aquel de Juan Valera «Los santos de Francia», haga sobre la copa lo que el guiñol hace en el video y se lo brinde, no al público, pero sí al canal francés de televisión, envidioso y canalla, que se ha retratado a sí mismo.