Me contaba un amigo médico, hace poco, cómo a las consultas llegan ahora unos pacientes tan informados que parecen saber más que los propios médicos acerca de su enfermedad y de su tratamiento. Cosas de internet, naturalmente. Que ratifican los datos que se manejan: el 68 por ciento de las consultas de los españoles a través de la red versa sobre medicamentos, en un 46 por ciento sobre diagnósticos y en un 39 por ciento sobre temas relativos a experiencias clínicas propias y de otros enfermos.
Es una realidad, en suma, y entendiéndolo así, el consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Álvarez Guisasola, ha dispuesto en la web de su departamento la creación de un aula virtual en la que los pacientes de la región podrán encontrar información sobre sus dolencias, respuestas a sus dudas sanitarias, y un foro desde el que podrán hacer consultas, intercambiar opiniones con otros enfermos o hacer sugerencias acerca del sistema, que aunque en general sea considerado por los castellano-leoneses como satisfactorio abunda en quejas y protestas por parte de pacientes y familiares.
Para el consejero de Sanidad, esta novedad a través de internet supone un proyecto, ya en funcionamiento, que conecta con los nuevos tiempos y las nuevas tecnologías y sobre todo con el futuro, que contempla un nuevo modelo de asistencia médica. La información que aparezca en la web de la Junta será sólo una información acreditada, rigurosa y por tanto fiable, pensada para el paciente que se asoma preocupado a la pantalla del ordenador. Ciertamente, muchos de los temas sanitarios que aparecen en la red son obsoletos e incluso erróneos y pueden llamar a peligrosas confusiones. Lo que se pretende, en resumen, según el consejero es mejorar la expectativa y la calidad de vida a través de una herramienta que acercará más la salud a los ciudadanos y servirá para ampliar conocimientos y experiencias.
Parece un buen proyecto, que viene a unirse al conjunto del sistema sanitario de la región y que como señala Guisasola marca de una manera clara las tendencias de un futuro que está ya aquí y que hay que acometer ya. La sanidad pública tiene todavía numerosos frenos echados, se supone que la mayoría por falta de suficientes recursos económicos, pero ello no debe ser obstáculo para que en las formas, muchas de ellas aun más cerca del ayer que del mañana, se vaya avanzando y conquistando posiciones. Hay numerosos aspectos, generadores de problemas tanto en la atención primaria, como en la especializada y en la hospitalaria, que no es de recibo que sigan sin resolverse y que bien podrían minimizarse esforzándose en buscar soluciones a través de internet, como hacen otros servicios públicos.
En cuanto a lo del foro, aunque existen muchos por libre, de cualquier enfermedad, y aunque no pase de ser una idea recurrente, puede ser más práctico y acogedor que otros, por la proximidad, y en todo caso puede resultar, por virtual que sea, un complemento o un sustituto eficiente a las salas de espera de los médicos donde siempre hay alguien dispuesto a contar su caso a los demás y a escuchar lo que los demás quieran contarle. Parece una buena idea, en fin, este aula virtual de la sanidad.
