Nunca he ocultado mi cariño hacia Cecilio Lera y también hacia Minica que lo es todo en su vida y en su obra. Si la zona de Campos se conoce más allá de las lindes de Castilla y León es gracias a Cecilio Lera que siempre ha sido un gran embajador de la zona. Cecilio es así, «echao p'alante» que diría un castizo. Este hombre lo mismo puede pasar por un cantaor de tronío que por un miembro de la nobleza, señor marqués de Lera, que por un torero de cuando los toros y los toreros, sin desmerecer a la plana actual, eran otra cosa, vamos de cuando el apogeo de Curro Romero, por citar solo un ejemplo.

Cecilio vive un momento dulce como empresario, a pesar de la crisis; como aficionado a los toros, a pesar del acoso y derribo existente; como el ser humano extraordinario que es y como alcalde de Castroverde de Campos, cargo en el que lleva buena parte de su vida, y lo que te rondaré ¡moreno de verde luna!, porque Cecilio tiene cuerda para rato e ideas, muchas ideas que sacar adelante. A Cecilio, hombre inquieto por naturaleza, no se le ha ocurrido otra cosa, en vista de que pinta mal para la Fiesta Nacional por lo que indico más arriba, por ese absurdo acoso y derribo que no lleva a ninguna parte, que crear un Círculo Taurino. Ya tiene nombre: Círculo Taurino «El Toro». Para qué devanarse la sesera si solo podía llamarse de dos forma: El Toro o El Torero.

Sé sobradamente que este Círculo de nuevo cuño va a dar mucho que hablar. Sé sobradamente que Cecilio lo va a dotar de vida. Y que en Castroverde de Campos se van a dar cita de vez en cuando y de cuando en vez lo más granado del mundo del toro, para ensalzar la fiesta, para defenderla y para hacer autocrítica, si es preciso, siempre que sea necesario. No van a encontrar a nadie mejor por los contornos. Desde el respeto hacia los demás se pide igualmente respeto para quienes llevan esta fiesta en el corazón e incluso corriendo por las venas.

Con la particularidad de que, conociendo lo que reza el verso aquel: «Los toros y el cante son dos hermanitos gemelos, que los ató una trenza de pelo azul de tan negro», seguro que Cecilio adereza con cante del bueno y con los buenos de verdad, esas veladas en las que ya está trabajando y que van a poner Castroverde de Campos en el mapa taurino. Es prematuro avanzar todo lo que este buen hombre tiene pensado para echar a andar este Círculo Taurino del que, ya digo, se va a hablar durante mucho tiempo, y bien. Porque Cecilio cuando organiza las cosas lo hace para eso, para que no pasen desapercibidas, por calidad y por calidez, siempre tan importante eso de la calidez en todo lo que se acomete.

Ahora que empieza una nueva edición de la Semana Cultural Taurina en el Club de opinión y debate del periódico, edición que durante cuatro días va a centrar la atención, no solo en Zamora también en Castilla y León, del público aficionado, contamos con la satisfacción de poder anunciar y dar la bienvenida a un Círculo tan particular como cualquier otro redondel de los muchos que pueblan la geografía urbana y rural donde los toros tienen carta de naturaleza: el Círculo Taurino «El Toro» de Castroverde de Campos. Nace con buena estrella porque tiene un buen mentor, el señor «Marqués de Lera», don Cecilio. Por muchos años y que Dios reparta suerte, compañero.