No habrá primarias porque nadie se ha presentado para discutirle el puesto y porque el anterior candidato y portavoz actual del grupo socialista municipal, Carlos Hernández, ha renunciado a la posibilidad de repetir y competir, algo que no ha sorprendido demasiado pues se veía venir. Hernández, que fue un buen subdelegado del Gobierno y que llevó a cabo luego una excelente campaña electoral, no fue capaz de romper los límites anteriores de su partido y como oposición ha desarrollado una labor con altibajos, correcta si se quiere, pero poco brillante y dinámica que decepciona incluso a muchos de sus votantes.

El PSOE ahora pone todas sus ilusiones en lo que considera la gran baza que puede representar Fuentes, un socialista muy conocido en la ciudad, que fue anterior secretario provincial de UGT y que lleva dos legislaturas como procurador en las Cortes regionales, donde se ha hecho notar. En realidad, es el único zamorano que se ha hecho notar, adquiriendo con ello un bagaje político con el que se va a enfrentar ahora a la candidata del PP, a Rosa Valdeón, la alcaldesa. Desde el PSOE se considera y se valora el perfil combativo del ya designado candidato, así como su contacto cercano con los ciudadanos. Ciertamente en ambos aspectos supera a Hernández, aunque sea conocida igualmente su tendencia a la demagogia fácil, y en general parece claro que dada la situación en el Ayuntamiento de la capital resulta el mejor candidato posible entre las filas socialistas. Aunque ya hace años Fuentes, pese a salir como el mejor colocado, perdió unas primarias ante Antonio Plaza, un político inteligente y apoyado por el aparato oficial pero falto, como en el caso de Hernández, de ese tirón de cara a la calle que puede aportar el que será cabeza de lista del PSOE en las elecciones de 2011. Esta vez y para ese definitivo asalto a la Alcaldía de la capital, tendrá que enfrentarse también a la evidente situación de deterioro en la que se mueve ahora su partido a cualquier nivel y a los vaticinios triunfales que acompañan a los de Rajoy.

En el PP se han encogido de hombros ante la noticia y displicentemente Valdeón, que ha decepcionado tanto como Hernández, también entre los suyos, ha reconocido que la gustaría que, en efecto, hubiese una renovación en el seno de un PSOE muy caduco. Pero, seguramente, en el fondo hubiesen preferido que el actual portavoz repitiese como candidato. Porque aunque ni ellos, ni casi nadie, dudan de que repetirán triunfo, lo que verdaderamente está en juego es la consecución de la mayoría que ahora no tiene el grupo popular. La cuestión es dónde irán los votos que en los anteriores comicios fueron para Adeiza y que representan a unos votantes de perfil centrista e independiente que se sienten muy defraudados y que pudieran encontrar un nuevo espacio en el partido de Rosa Díez, UPyD, si es que se presenta. Los populares sólo necesitan un escaño más para la mayoría absoluta. Así que aunque todo es posible, se hace difícil, pese a la irrupción de Fuentes, pensar en el cambio.