La marcha del PP de hace unos días para reivindicar la urgencia del tramo de autovía entre Zamora y Benavente puede que fuese un acto de partido y propagandístico por tanto, como se afirma desde el PSOE local, pero parece que ha tenido respuesta inmediatamente a través de ese anuncio del ministerio de Fomento en el que se garantiza que las obras se licitarán con prioridad antes de fin de año. No estaría mal, a la vista de lo sucedido, que los socialistas, por su parte, se lanzasen a este tipo de reivindicaciones sobre asuntos pendientes y dependientes de la Junta o de las instituciones gobernadas por los populares, a ver si la respuesta y el compromiso se producían con la misma rapidez.

Los del PP dicen que no lo creen ni aunque el anuncio se publique en el BOE, tal vez porque ello les privaría de volver a organizar actos semejantes para salir en la foto. Lo que hay que hacer para ganar elecciones. Pero, lo indudable es que se trata de una buena noticia, a la espera de su confirmación, pues en lo que acierta el PP zamorano es en la prisa que corre que se ejecute ese último tramo de la autovía de la Ruta de la Plata, con mucho tráfico entre la capital y Benavente y cada vez más. No es que por ahí vaya a llegar el desarrollo y tal, como suelen argüir algunos para cualquier cosa -que se lo pregunten a quienes tienen sus negocios en la actual carretera- pero va a hacer esos kilómetros de distancia más cómodos y seguros. Por cierto, que en este sentido es muy razonable y razonada la petición que hace Azecop, la patronal de la construcción, de que la obra, que aparece dividida en tres tramos, se subdivida más para que las empresas de la provincia puedan tener opciones para entrar en concurso, pues de otro modo lo más fácil es que los trabajos se adjudiquen a alguna de las poderosas constructoras nacionales de obras públicas, lo que limitaría las posibilidades de las empresas locales a las subcontratas. Haría bien el PSOE en hacer llegar esta petición al ministerio e influir para que así fuese, pues ello siempre repercutirá favorablemente en la creación de empleo en Zamora o al menos en su sostenimiento.

Y no ha sido la única noticia positiva llegada de Fomento, pues el ministerio de José Blanco tiene previsto recuperar para el transporte de mercancías la línea férrea Zamora-Galicia, que dejó de utilizarse con este fin hace quince años lo que ha causado perjuicios de toda índole pues la salida comercial por la provincia ahorra 160 kilómetros respecto a la actual conexión noroeste por León y se calcula que un 30 por ciento de los costos. Los planes del Ministerio, que no son para ahora mismo sino de futuro, servirían para completar la estrategia ferroviaria en la zona dado que el AVE está previsto exclusivamente para viajeros, y se incluyen dentro de la política destinada a impulsar el hoy desmantelado o muy mermado transporte ferroviario de mercancías, lo que favorece los intereses de la provincia. Este proyecto ministerial cuya financiación correrá a cargo del Estado y de las comunidades autónomas principalmente, puede aumentar en cierto modo las esperanzas de Zamora y de la región de que se reabra la vía férrea de la Ruta de la Plata, ahora un corredor en estudio. Pero tampoco conviene hacerse demasiadas esperanzas.