La noticia de la muerte de don Antonio en Bermillo, y la presencia de su hermana Diana Prudencia a recoger las cosas de su hermano en la casa donde estaba hospedado produjo una verdadera convulsión en el lugar. Comenzado el curso allí llegó un maestro natural de San Marcial don Marcelino Esteban que comenzó las clases sobre el ritmo de las tres secciones que don Antonio tenía y sobre la base de las Enciclopedias de los Tres Grados de Félix Marti Alpera. De los meses que estuvo hasta la llamada de su quinta a incorporarse, solo recuerdo que en los recreos aprendimos el «Cara al Sol» y comenzamos a darnos cuenta de que algo muy importante debía ocurrir por el desorden y nerviosismo que desde el verano se estaba viviendo en el pueblo

Incorporado don Marcelino, toma posesión don José María Tejedor natural de Fresno de Sayago que cierra el curso siguiente. La escuela arrastra una vida pobre y lánguida, la ausencia de niños y niñas a partir de los diez años, faltan con regularidad, dedicados al cuidado de animales domésticos principalmente acentuado con la marcha constante de varones con la llamada de sus quintas. Diecisiete combatientes, parece una cifra irrisoria pero en un censo de un centenar, rompe el equilibrio familiar en la mayoría de los casos y el llamado absentismo escolar es una constante, principalmente a partir de los santos, 1 de noviembre que era el día de la separación del rebaño de ganado ovino, para la parición hasta el doce de marzo que volvía a reunirse. En este tiempo los escolares entre los diez y doce años eran los pastorcillos de turno. Solo en algunos casos estos se salvaron del juego y no perdieron ni un solo día la escuela...

Dos cursos difíciles, en blanco y más tarde cuando comienzas a encajar las épocas, los acontecimientos y sus consecuencias sobre los individuos, comienzas a darte cuenta de otras etapas y de las generaciones que años sufrieron y acusaron a lo largo de toda su vida.

Se colocó el Crucifijo donde había estado y el cuadro de la Purísima que estaba recluido en el Cuarto el Churro volvió a su sitio y a la izquierda según mirábamos se coloco la Oración de entrada: Iluminad Señor nuestro entendimiento... y a la derecha la oración de salida: Os damos gracias Señor porque nos habéis asistido con vuestras luces...

La escuela quedo en una especie de colapso, sobre la base de lectura, escritura y calculo, sin matizaciones y sin variantes. Fuera de la Enciclopedia no había otro material aprovechable. Los mapas no se despegaban y la lectura comentada y la redacción correspondiente no se volvió a tratar. Es cierto que la inestabilidad y la tensión y desequilibrio reinante también nos afectaba como lo recuerdo hasta en los juegos de nuestros recreos.

Todo cambiaría cuando en enero de 1938 llega a la Escuela Mixta doña Nati, también sayaguesa de Almeida.