Torrefrades corazón de ese Sayago tan duro como eterno, que hace de sus hijos auténticos Viriatos en la fe en sí mismos, seguros e incansables por la tenacidad en la entrega, fieles a sus orígenes y firmes enamorados de ese paisaje que marca con un determinismo tan sencillo como claro, los caminos que bajo su influencia deciden los destinos de los que allí ven la luz.

Tres aspectos destacaría en su vida, a través de ese libro que nos ofrece titulado: «La vida y su juventud», tres aspectos que constituyen además, toda una metodología sobre los caminos que el hombre debe seguir en la vida para alcanzar las metas soñadas, partiendo de una base común, la constancia y la entrega en el trabajo, con la seguridad que la constancia a este principio de todo éxito en todos los campos.

En el primer aspecto, su trabajo, Lorenzo comienza en la antigua Renfe en su primera juventud y desde el más sencillo y humilde de los servicios comienza su formación de manera firme y escalonada, añadiendo a su entrega en el trabajo la constancia de su preparación, con los estudios adecuados, una auténtica lección de ejemplaridad. Dentro de su campo, que le permite seguir escalando puestos al compás de su cada vez más sólida y superior preparación con el estudio.

De ese atractivo y a la vez nada fácil binomio, estudio-trabajo, y como no podía ser menos van a salir una decena de libros en los que queda plasmado su nivel intelectual, auténtica radiografía de su personalidad.

Pero quedaría incompleta esta sencilla referencia si olvidamos el tercer aspecto de nuestro personaje y este no es otro que el hacer constar que dentro de ese mundo intelectual al que el ha entregado su inspiración, muchas veces su descanso y su ocio, y este aspecto, faceta o adorno de esa personalidad entregada al trabajo con una fe ciega, son sus poemas, su faceta de poeta dentro de ese mundo de la técnica, de los números y de las estadísticas, caso difícil de entender pero que nos ayuda a definir y a comprender la personalidad de este sayagués sin tacha.

Lorenzo ha encontrado en este tercer aspecto de su biografía y de su obra este estimulo que nos permite seguirle de cerca, con sombras y penumbras, como todo el mundo pero con una claridad muy definida y brillante.

Y por si fuera poco, aún nos quedan detalles interesantes como es el de terminada su etapa de actividad y ya jubilado de pleno derecho se entrega a seguir en la Universidad a distancia estudios superiores de Derecho hasta que la luz de sus ojos no le permite seguir. Magnífica lección la de este hombre que hasta el último instante sigue pregonando a todos los vientos que en la vida se llega a las metas con una ciega entrega hacia ellas. Los escombros y la basura de los caminos, se rodean y se salvan, siguiendo hasta el final. Eso ha hecho siempre Lorenzo y lo ha adornado además con poemas, bonita lección. Gracias, Lorenzo.