Nació en Zamora el 2 de diciembre de 1862. Desde su infancia mostró una clara disposición para el estudio. Su padre procuró proporcionarle aquella educación que le permitieron sus medios, dada la modesta posición económica.

Después de cursar dos años de Humanidades en el Seminario Conciliar de San Atilano, realizó los estudios del Bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza. Después siguió con extraordinaria brillantez la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad de Salamanca y se graduó de Doctor en dicha Facultad el 22 de diciembre de 1883.

Apenas terminada la carrera, se dedicó a la enseñanza privada encargándose de algunas clases en el Colegio de San José incorporado al Instituto de Zamora. En 1889 tomó parte en las oposiciones que se celebraron en Madrid para proveer Cátedras de Latín y Castellano. Tomó posesión de una de ellas el 10 de julio de 1890.

Por concurso fue al instituto de Orense y poco después al de León en donde desempeñó su Cátedra durante quince años, y seis el cargo de Secretario de aquel centro, logrando captar grandes simpatías, por su celo, rectitud y competencia.

Impulsado por su cariño a la «patria chica», consiguió ser trasladado al Instituto General y Técnico de Zamora en 1906, al año siguiente fue nombrado director de este establecimiento por Real Orden del 30 de noviembre a propuesta del Claustro de Profesores. Habiendo llegado a tan honroso puesto por sus propios méritos, supo responder cumplidamente a las esperanzas de los compañeros que haciendo justicia a sus cualidades ejemplares habían depositado en él su confianza.

Dos años más tarde recibió idénticas pruebas de consideración y aprecio del rector del distrito por cuanto le encomendó la delicada misión de dirigir la Escuela Normal Superior de Maestros y a instancia de la citada autoridad se le nombró Comisario esencial de la misma por Real Orden del 25 de agosto de 1910. Desde esa fecha, desempeñó ambos cargos durante varios años con singular acierto y estimación. Pedro Gazapo Cerezal escribió tratados sobre la Literatura Latina con ejercicios de análisis y traducción. También desarrolló un Ensayo de un Vocabulario Topológico de la Lengua Latina para facilitar la adquisición del caudal de este idioma y ayudar a los principiantes en los ejercicios de composición. Así mismo, escribió una Gramática de la lengua Latina, aplicando los últimos descubrimientos sobre filología de ese idioma. Dicha obra fue declarada de mérito en vista del informe favorable de la Real Academia Española y del Consejo de Instrucción Pública siendo premiada con Diploma de Primera y Medalla de Oro en la Exposición de Quito, Ecuador en 1909.

Pedro Gazapo Cerezal constituye una de las destacadas autoridades de la Lengua Latina, a lo que se une sus valores personales, su entrega y laboriosidad en la labor de la enseñanza. Su categoría profesional quedó hondamente marcada en sus trabajos publicados con el sentido didáctico de quien conoce las dificultades de la lengua, pero sin perder la categoría y aportaciones que convierten sus estudios en manuales de enseñanza de la lengua latina en los planes de estudio de todo el siglo veinte.

Director del Instituto «Claudio Moyano», quiero recordar en estas notas a sus nietos Antonio y Jesús Álvarez Gazapo. Antonio, diplomático y Jesús, arquitecto. Aquellos años del 38 al 45, siete años de bachillerato, marcaron nuestros caminos y sobre ellos nuestras biografías.