La celebración del Día de la Provincia en la capital de España, a petición de la Casa de Zamora en Madrid, ha levantado más ampollas de las estrictamente necesarias. Es una pena que un acontecimiento tan importante, que debería haber unido a todas las instituciones de esta provincia, haya derivado en un rifirrafe que, lejos de contribuir a dar una imagen positiva de Zamora fuera de nuestras fronteras, ha servido para demostrar, una vez más, que somos incapaces de llegar a acuerdos sobre temas tan obvios como el que hoy comento. Los 41.019 zamoranos que en la actualidad residen en la Comunidad de Madrid, que un día cogieron las maletas y buscaron las habichuelas en otras latitudes, merecían que, al menos por un día, nuestros políticos hubieran aparcado las diferencias partidistas.

Y digo 41.019 zamoranos, ya que esa es la cifra oficial de paisanos que, según el Instituto Nacional de Estadística, residen en 2009 en alguno de los 179 municipios de la Comunidad de Madrid. El número que han difundido algunos medios de comunicación o algunos escribientes (50.000, 60.000, etc.) no sé de dónde habrá salido. En Madrid residen en la actualidad algo más de 40.000 zamoranos que han nacido en estas tierras y que en algún momento de sus vidas decidieron emigrar a Madrid. Esta cifra, que habla por sí sola, significa que Madrid (no confundir con la capital) se ha convertido en la provincia española (después de Zamora) donde reside un mayor número de zamoranos. Le siguen, a cierta distancia, Valladolid, Vizcaya y Barcelona, donde están empadronados 17.208, 14.764 y 12.624 paisanos, respectivamente. Pero no podemos olvidar que Asturias (con 7.631), Salamanca (7.093), León (5.643), Guipúzcoa (5.181) o Álava (3.936) acogen también en sus límites provinciales a muchos zamoranos.

Estas cifras son suficientemente significativas para deducir que la celebración del Día de la Provincia en Madrid ha sido un acierto. No obstante, los actos de ayer, con ser importantes, tal vez sean lo de menos. Lo mejor puede llegar a partir de ahora, siempre que las cosas se hagan bien. Las ventajas que puede obtener Zamora con la colaboración activa de nuestros paisanos de la diáspora para difundir nuestros recursos allí donde residen son enormes. Pueden ser nuestros mejores embajadores. Algunos ya lo son y otros estarían dispuestos a serlo. Sólo por este motivo, deberíamos mimar mucho más, al menos simbólicamente, a los paisanos que residen fuera de Zamora. Por eso, sería muy conveniente que, en próximas ediciones, el Día de la Provincia se celebre en las provincias o comunidades autónomas que acogen a un mayor número de zamoranos. Es lo mínimo que podemos hacer por quienes viven lejos de su tierra.