¡Junio al principio lluvioso, anuncia verano caluroso! En los últimos años varias localidades españolas han sufrido este refrán de primera mano. Con los primeros rayos de sol vemos como parques, jardines, terrazas y playas de la península se llenan de personas ansiosas de presumir un tono moreno y un cuerpo tonificado. El buen tiempo invita a rescatar las prendas ligeras del armario y a lucir colores claros y veraniegos. Sin embargo, es probable que mucha gente, acomplejada por esos kilos de más, no lo disfrute tanto como le gustaría.

Pero, aún estamos a tiempo. ¡La marcha atrás ha comenzado! Si nos hemos relajado durante estos meses es momento de empezar la famosa ‘Operación Bikini’. Basta de dietas milagro que su único objetivo es una rápida pérdida de peso sin apenas esfuerzo, un desequilibrio de nutrientes y un malestar físico y psicológico.

A continuación os ofrecemos un listado con los 5 alimentos que debemos intentar evitar. Por lo menos, hasta que llegue el verano.

Patatas fritas

Parece mentira que haya tanta diferencia calórica entre una patata cocinada y una frita. Una ración de 100 gramos posee alrededor de 300 calorías, mientras que la patata cocinada apenas llega a las 70 calorías. Los expertos recomiendan un consumo esporádico de este tipo de alimento ya que, supone una “auténtica bomba calórica”.

Batido de chocolate

Sin duda es una fabulosa idea para soportar las altas temperaturas, pero no tanto para mantener la línea. Las heladerías de nuestras costas se llenan de chocolates amargos, dulces, blancos, en polvo, gourmet, con frutos secos… Hay tantos tipos de chocolates como gustos. Sin embargo, y a pesar, de que consumir una onza diaria es saludable, un uso excesivo de este alimento provoca un exceso de calorías.

Pollo rebozado

El pollo rebozado, es un alimento cocinado en grasa. Para guardar la línea es conveniente evitar comer cualquier alimento rebozado. En su lugar, es preferible utilizar el horno o la plancha para cocinar los muslos de pollo o las pechugas.

Pasta gratinada

El objetivo es logar platos ricos y ligeros. Testigo de la cocina italiana, cada vez más usamos el gratinado para dorar los platos que llevan queso, puré, pan rallado…, con el objetivo que estén más sabrosos. Sin embargo, en una alimentación saludable, este tipo de horneado debería ser una opción esporádica.

Cereales azucarados

Apetitosos sí, pero nada saludables. Son el alimento estrella en nuestros desayunos. Son sabrosos y muy variados. Pero, estos alimentos son más perjudiciales para nuestro organismo que lo que nosotros pensamos. Están en el top de alimentos con más azucares. Si queremos cuidarnos debemos sustituir estos alimentos por fruta o semillas de pipa.