Tarde noche de la jornada del 25 de diciembre. Los ciudadanos aguardaban pacientemente su turno en una larga cola formada para poder ver el Nacimiento instalado en la Diputación Provincial. Es, ciertamente, uno de los grandes belenes que se pueden ver estos días en la capital zamorana y que siguen contando con el favor del público. Niños y grandes aprovechan los días de asueto de estas fechas para acercarse a ver los nacimientos, lo mismo el mencionado de la Diputación como el que se ha abierto en la Catedral, el de la iglesia de San Andrés, el del Ayuntamiento (en el Centro de las Ciudades Medievales), el de Nuestra Madre, el del Museo Etnográfico, el de la Cofradía de Jesús Nazareno en la panera de la calle Chimeneas y tantos y tantos otros, incluidos los particulares que abren sus puertas para que los contemple todo el mundo.