Los ríos Órbigo, Tera y Eria, y los arroyos Castrón y Almucera se desbordaron a lo largo de la jornada de ayer. La Confederación Hidrográfica del Duero alertó de crecidas por el deshielo y por las precipitaciones caídas durante la semana. Muchas superficies cultivadas que no habían acabado de absorber el agua caída se han vuelto a anegar. Aunque la situación no es la misma que en enero, las previsiones apuntan a que las puntas de las crecidas aumenten en las próximas horas.