Varsovia.- España y Polonia comparten la «filosofía» que debe guiar la negociación sobre las próximas perspectivas financieras y defienden el principio de que «la cohesión y la solidaridad» son elementos «centrales» de la Unión Europea, según se puso de manifiesto al término de la II Cumbre hispano-polaca, celebrada ayer en Varsovia.

Sin embargo, ni el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ni el primer ministro polaco, Marek Belka, explicitaron ningún acuerdo para ir de la mano en la negociación de las próximas perspectivas financieras, el marco presupuestario de la UE a 25 para el período 2007-2013.

Según fuentes gubernamentales españolas, Polonia entiende la defensa que España hace del principio de «gradualismo» en la reducción de ayudas, porque es consciente de que, en su día, puede beneficiarse de ese principio cuando Polonia se vea en la misma situación en la que se ve ahora España. Madrid y Varsovia creen, en todo caso, que este asunto debería resolverse este semestre, bajo Presidencia luxemburguesa.

Zapatero, se mostró convencido de que se llegará a un «acuerdo razonable y que tanto los países que dejarán de recibir parte de los fondos comunitarios, como es el caso de España, como los que comenzarán a tener más ayudas, como Polonia, lo harán de manera «progresiva y equitativa». «El mismo éxito de España lo quiero para Polonia», dijo Zapatero ante el primer ministro polaco. Por su parte, Belka elogió la experiencia de España en la gestión de fondos europeos, llegó a llamar a España el «campeón de Europa y del mundo» en este ámbito y admitió que

le gustaría oir en otros mandatarios europeos el mismo compromiso expresado por Zapatero con el «principio de solidaridad» como uno de los «pilares» de la Unión.

Sobre esta idea surge, según Belka, el entendimiento entre dos países que, en principio, tienen intereses contrapuestos en materia de fondos. En este terreno, añadió que siempre hay que llegar a un compromiso en el que cada uno tiene que «ceder algo» y subrayó que, aunque en los detalles las opiniones pueden ser contrarias, la aproximación importante es la «voluntad política».