Varsobia / Madrid.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió ayer desde Varsovia «a los terroristas y a quienes les apoyan» de que «las bombas sólo conducen a la cárcel», tras el atentado en Madrid. ETA
«nunca conseguirá ninguno de sus objetivos con la violencia», dijo.
El secretario general del PP, Angel Acebes, aseguró desde Salamanca que «éste no es el momento ni de diálogo ni de treguas» sino el de «la reparación de las víctimas y del cumplimiento de condenas» a los terroristas, y pidió al lendakari y al PNV que «por decencia democrática» dejen de pedir que Batasuna se pueda presentar a las elecciones vascas.
El consejero de Interior del Ejecutivo vasco, Javier Balza, afirmó que ETA continúa en su «determinación criminal». Batasuna no condenó el atentado. Joseba Permach llegó a decir que las condenas son una política del pasado que no ayuda a solucionar el conflicto vasco que, a su juicio, la acción terrorista de Madrid demuestra que existe.
La asociación a favor de los presos de ETA, Askatasuna, emplazó a Zapatero, a que «retire sus tropas de Euskal Herria, tal y como hizo en Irak.
El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, consideró que este atentado indica que «la realidad de ETA sigue ahí» por lo que añadió que «no hay que lanzar las campanas al vuelo» sobre el fin de la banda terrorista.
Por su parte, Eusko Alkartasuna opinó que el diálogo es único camino a seguir para hacer frente al «execrable uso de la violencia» de ETA, mientras que el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, consideró que esta opción no es posible si ETA mantiene la actividad terrorista.
Llamazares tampoco creyó que se pueda considerar a Batasuna como un «interlocutor político» hasta que no se desmarque «claramente» de la banda.
El senador del PNV Iñaki Anasagasti pidió a Batasuna que exija a ETA el abandono de las armas.
La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, consideró que el Estado de Derecho no puede «ceder ante el chantaje de los terroristas», y que el secretario del PSOE madrileño, Rafael Simancas, hizo un llamamiento a la sociedad para que mantenga «serenidad, tranquilidad y firmeza» frente al terrorismo.
ERC advirtió a ETA que el "plan Ibarretxe" puede sufrir distorsiones.
Y el presidente mexicano, Vicente Fox, de visita en España mostró su compromiso frente al terrorismo. México tiene seis presuntos etarras pendientes de extradición.
