Son cientos de zamoranos los que este año están inmersos en una dura preparación para conseguir una de las 1.533 plazas que la Junta de Castilla y León ha convocado para el cuerpo de funcionarios docentes. "2018 se ha vendido por parte de la Administración como una generosa y gran oportunidad para aquellos que pretendan entrar en la función pública", explica Miguel Álvarez, presidente provincial de Aspes, quien considera que la cifra ofrecida es "insuficiente respecto a las que en realidad debería haber, ya que en los últimos nueve años, los opositores a enseñanzas medias solo han tenido dos oportunidades: en 2010 y 2015", recuerda.

A falta de la convocatoria oficial, las novedades que presenta esta convocatoria pasan por la reducción del valor de los exámenes del 66 al 60% de la nota final, aumentando el resto de méritos del 33 al 40%, el incremento de la puntuación máxima por experiencia de 5 a 7 puntos o la inclusión de una opción más en el sorteo del tema, pasando de 4 a 5 bolas.